La ley de memoria histórica, cuyo proyecto fue aprobado el viernes por el Consejo de Ministros, se ha sumado a la larga lista de asuntos que enfrentan al Gobierno y al PP. Mientras el PSOE se mostró ayer convencido de que la norma logrará el "acuerdo unánime" del Parlamento, el PP anunció que votará en contra de esta iniciativa que regula compensaciones y medidas para compensar a las víctimas de la guerra civil y de la dictadura franquista.

"El proyecto de ley es adecuado, justo y democrático, porque es oportuno implantar la justicia donde no la hubo", declaró el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, para quien el propósito de la norma no es "revisar la historia", como han criticado los populares, sino "completar todo aquello que la democracia ya ha hecho por los damnificados".

Por todo esto, Garrido dijo estar seguro de que la iniciativa será aprobada con el "máximo consenso". Eso incluiría tanto a IU-ICV y ERC --que anteayer ya expresaron su decepción porque el proyecto de ley no anula los consejos de guerra franquistas-- como al principal partido de la oposición, el PP.

RESPALDO NACIONALISTA CiU y el PNV ya mostraron el viernes su disposición a respaldar el proyecto de ley del Gobierno. Los conservadores, por el contrario, tardaron poco en negar el "acuerdo unánime" reclamado por los socialistas. El dirigente del PP Gabriel Elorriaga anunció que su formación no apoyará una ley "que genera problemas innecesarios", "no beneficia a nadie" y se centra en un pasado "ampliamente superado". "El Gobierno ahora no tiene mayoría parlamentaria para sacar adelante ni esta ley ni otras resoluciones", afirmó Elorriaga. El político conservador, además, insinuó que esta norma es producto de las presiones de Esquerra Republicana e IU-ICV sobre el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, puesto que "no figuraba en el programa electoral del PSOE". "Este es un Gobierno incapaz de cumplir el programa legislativo que fijó", concluyó Elorriaga.

"TALANTE REVANCHISTA" Los populares vascos, por su parte, aprovecharon para enlazar la ley de memoria histórica con el proceso de diálogo iniciado entre el Gobierno y ETA. A juicio del secretario general del PP de Euskadi, Carmelo Barrio, esta iniciativa demuestra que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se "va olvidando de las víctimas de la banda terrorista a medida que se acuerda de las de la guerra civil".

Para Barrio, que hizo estas declaraciones en una entrevista en la cadena Cope, el jefe del Ejecutivo vive "en una contradicción permanente", posee "un talante revanchista y antidemocrático" y "cada día quiere anestesiar más a la sociedad de lo que verdaderamente es el fascismo de hoy, el totalitarismo de hoy, que es el que representa Batasuna". A juicio de Barrio, el presidente solo quiere "sacar a colación los fantasmas del pasado".