A falta de que hoy pueda dar explicaciones mínimamente convincentes ante la plana mayor del PP, algo que consideran improbable, los socialistas creen que Mariano Rajoy tiene una supervivencia muy complicada. Los conservadores han sido tradicionalmente inmunes en términos electorales a sus diversos casos de corrupción, pero en el PSOE hacen la siguiente lectura de lo ocurrido desde la publicación de los papeles de Luis Bárcenas: el presidente está directamente implicado, su capacidad para gobernar en un momento tan difícil para el país en entredicho, su autoridad para sentarse a negociar también, sus dirigentes autonómicos comienzan a marcar distancias y ni siquiera la derecha mediática, que suele ser acrítica, le defiende. O al menos, no toda. La cúpula del PSOE juzga muy relevante que el diario ABC , por ejemplo, titulase en portada que había "dudas" en torno a la contabilidad del PP.

El PSOE pone todo el énfasis en la necesidad de que el jefe del Ejecutivo rinda cuentas. "Existe una acusación gravísima. La pregunta va a perseguir al señor Rajoy hasta que responda. Mientras no responda, está tocado. Cuando la responda, sabremos si está hundido", dijo el secretario de organización, Oscar López. "Si quiere ser leal con su país, que salga hoy mismo y dé explicaciones", reclamó la número dos del partido, Elena Valenciano, en la Cadena Ser. Los socialistas consideran "obvio" que el presidente debe dimitir si se prueba que percibió comisiones ilegales por parte de Bárcenas, y así lo exigirán en su caso, pero lo "primero", señaló López, "es conocer la verdad". Después vendrá la depuración de "responsabilidades".

Dentro de la batería de acciones parlamentarias y judiciales que ha presentado --que incluye la comparecencia de Rajoy, la dimisión del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y una investigación sobre la amnistía fiscal--, el PSOE anunció ayer una nueva. Que los documentos del extesorero del PP se incorporen a las diligencias del caso Gürtel .