El PSOE exhibió ayer la gestión de los ayuntamientos en los que gobierna en alianza con Izquierda Unida para replicar a los reiterados ataques del presidente del Gobierno, José María Aznar, y de la cúpula del Partido Popular que acusan al partido que lidera José Luis Rodríguez Zapatero de formar parte de una "confabulación rojo-separatista" perjudicial para los intereses de España.

El secretario socialista de política municipal, Alvaro Cuesta, dijo que donde ha habido pactos de progreso se ha "garantizado la estabilidad" y los ciudadanos han demostrado tener un alto grado de identificación con los responsables municipales.

Cuesta defendió la búsqueda de consensos con otras fuerzas en contraposición al PP, "que no pacta, sino que compra en sentido figurado". El dirigente socialista denunció la situación que se ha producido en la Costa del Sol en la que algunos concejales que fueron elegidos en las listas del desaparecido GIL han sido, ahora, "seducidos" por el PP. Este hecho le llevó a acusar a este partido de haber "violado el pacto contra el transfuguismo".

Los acuerdos para gobernar ayuntamientos se fijarán, según Cuesta, a partir de un mínimo común denominador "que no repugne" al programa-marco del PSOE. En el mismo, destacan entre otros compromisos:

La elección directa de los alcaldes por parte de los ciudadanos. (En la actualidad son elegidos por el pleno municipal entre los cabezas de lista de cada candidatura).

La creación, donde aún no exista, de un órgano encargado de recoger todas las quejas que tengan los ciudadanos.

Aprobación de la ley de capitalidad para Madrid y de la Carta Municipal para Barcelona.

Un nuevo modelo de financiación local y nueva ley del Suelo.

En lo que respecta a las elecciones autonómicas del 25 de mayo el programa-marco socialista establece entre otras cuestiones:

La derogación de la ley de déficit cero y su sustitución por pactos entre las distintas Haciendas.

El mantenimiento sin incrementos de la presión fiscal global y la renuncia a los impuestos sobre la venta minorista de carburantes.

Un régimen más estricto que el actual de incompatibilidades para los diputados autonómicos.