El PSOE no se plantea regular la prostitución como una profesión porque conllevaría "graves problemas jurídicos" tanto en el terreno del derecho laboral como en el de los derechos de las mujeres. Así se advierte en un documento de trabajo que será debatido en el Congreso junto al resto de grupos.

Los políticos llevan meses oyendo a los expertos sobre la prostitución, que no está penalizada en España aunque sí el proxenetismo. Dentro de varias semanas, deberán presentar un informe en el que redactarán recomendaciones no vinculantes al Gobierno. De momento, la posición de los socialistas es muy clara: "La prostitución es explotación sexual, aunque haya consentimiento de la víctima", lo mismo que dice la ONU y apoya el PP y CiU.