Casi 32 años después de muerto, Francisco Franco Bahamonde sigue dando batalla. Una iniciativa de IU-ICV para recuperar los bienes del Estado en manos de la familia del dictador naufragó ayer en el Congreso de los Diputados. El PSOE recortó al mínimo la propuesta, mediante una enmienda alternativa que insta al Gobierno a apoyar a la Xunta de Galicia en sus intentos por convertir el pazo de Meirás --residencia veraniega de Franco-- en un bien de interés público. Esta iniciativa sí salió adelante, con los votos en contra del Partido Popular, y pese a su timidez tiene algo de histórica: es la primera vez que el Parlamento adopta una medida sobre el patrimonio de los Franco.

La proposición no de ley de IU-ICV constaba de tres puntos: inventariar los bienes que recibió la jefatura del Estado entre 1939 y 1975, impulsar acciones para recuperar como patrimonio del Estado las propiedades que recibiera el dictador y explorar los mecanismos para expropiar a la familia Franco el pazo de Meirás, un palacete rodeado por 10 hectáreas de jardines localizado en la provincia gallega de A Coruña.

"BRAZOS CRUZADOS" "Mucha gente no puede entender que la familia Franco pueda tener tanta fortuna y que el Estado se cruce de brazos", alegó Joan Herrera, de la formación ecosocialista, que cifró esa fortuna en más de 360 millones de euros.

La iniciativa recibió el respaldo de ERC, el PNV y el Grupo Mixto. El republicano Joan Tardà reclamó además que se retiren los títulos nobiliarios que el Rey concedió a la viuda y a la hija del dictador. Tardà aprovechó el debate para recordar que el franquismo no solo cometió atrocidades políticas, sino también "desmanes económicos".

En su intervención, José Andrés Torres Mora, del PSOE, planteó la enmienda alternativa de su partido, finalmente aprobada por 181 votos a favor y 122 en contra. Argumentó que la propuesta de IU-ICV abriría las puertas a un proceso de devolución "impreciso" y de consecuencias "inciertas". Sostuvo además que este tipo de iniciativas "alientan el discurso de otros", en alusión al PP y sus medios afines. Este último argumento molestó a sus aliados parlamentarios, que le reprocharon un abandono de principios por temor a la reacción de la derecha.

PRACTICAS "NAZIS" Jorge Fernández-Díaz, del PP, se opuso con rotundidad a la aprobación de una iniciativa dirigida contra personas concretas, "aunque se apelliden Franco", y alegó que ese tipo de actitudes fueron propias del "nazismo". Ni siquiera apoyó la enmienda socialista, alegando que es una "palmadita paternalista" a la Xunta.

IU-ICV se adhirió a la propuesta del PSOE a fin de que se aprobara en el Parlamento cualquier postura, por mínima que fuese, sobre los bienes de Francisco Franco. La Xunta pretende convertir el pazo de Meirás en bien de interés público, lo que obligaría a la familia Franco a abrir las puertas de la mansión al público cuatro días al mes, de modo gratuito, y permitir la supervisión de técnicos de la Xunta. Los Franco se han opuesto hasta ahora a permitir la entrada de los funcionarios.