Un día después de que Mariano Rajoy sacase a colación las escuchas ilegales al Rey que le costaron el cargo al exministro de Defensa Narcís Serra, el PSOE ya tiene decidido su contrataque, una estrategia contra el PP que también rememorará hechos pasados. Los socialistas equipararán al PP actual con el de la "teoría de la conspiración" del 11-M, es decir, situar de nuevo a Rajoy en la línea dura.

En un documento elaborado por la comisión ejecutiva federal y repartido a todos sus cargos, el PSOE se refiere a los supuestos casos de escuchas ilegales denunciados por el PP como "la gran mentira del verano", con la que los populares recuperan el tono bronco que emplearon en la investigación de los atentados de Atocha, llegando a insistir en que ETA estaba tras la masacre. "Para tapar un escándalo, fabricar un escándalo mayor" es, a juicio del PSOE, la estrategia del PP, que quiere "calumniar a otros para tapar las propias vergüenzas".

Un documento que llevaba bien aprendido ayer el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, que dijo que la "campaña de engaño masivo" del PP le recordaba al 11-M, ya que, en ambos casos, "carecen de pruebas" para probar sus afirmaciones.