Si se va, es que hay algo. Al resto de los partidos, en especial al PSOE, no les convenció la teoría de la "dimisión transitoria" del tesorero del PP, Luis Bárcenas, tras su imputación en el caso Gürtel . Son dos los elementos que les chirrían en esta historia. Primero, por qué Mariano Rajoy acepta la dimisión de Bárcenas tras haberle manifestado su apoyo de forma reiterada. Y segundo, por qué el propio imputado decide renunciar si siempre había sostenido que no iba a dimitir porque era inocente. Al cruzar ambos extremos, según los socialistas, la conclusión es la del principio. Si se va, es que hay algo.

INCOGNITAS SOBRE LA MESA El ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, puso sobre la mesa las incógnitas. "Si no hay nada, ¿por qué dimite? Y si lo hay, ¿por qué no ha dimitido antes?", se preguntó. Idéntica tesis sostuvo el secretario de política municipal socialista y diputado en el Congreso, Antonio Hernando, quien añadió que al senador y ya extesorero popular "le ha dimitido" el Tribunal Supremo porque "el señor Rajoy ha sido incapaz de echarle". "Bárcenas se ha ido cómo y cuándo ha querido", remachó Hernando.

El diputado de IU Gaspar Llamazares consideró que la "lógica, limitada y tardía" renuncia de Bárcenas responde a una calculada maniobra de autodefensa del PP, aunque no dudó en aplaudir y dar la bienvenida a la decisión. "Se trata de una estrategia de cortafuegos para evitar que la imputación contamine al conjunto del partido", aseveró.

Para Llamazares, esta es la primera vez que los populares y el propio senador admiten que el caso Gürtel no es fruto de una "conspiración", por lo que abonó implícitamente la tesis de que la dimisión supone una asunción de culpa.

LA CONVICCION Un compañero de Bárcenas en el Senado, el peneuvista Iñaki Anasagasti, dijo tener la convicción de que fue elegido senador solo para ser aforado, que su dimisión del cargo que ocupaba en el partido ha tardado "demasiado" en llegar y que Rajoy debería habérselo propuesto cuando estalló el caso.