El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández-Vara, advirtió ayer de que la Escuela de buen Gobierno del PSOE es «una oportunidad que los que no han venido se han perdido», ya que se mostró convencido de que «el que quiere venir, viene, y el que no quiere, no viene». «Aquí estamos los que hemos querido venir», dijo Vara sobre las ausencias entre otros, de la presidenta andaluza, Susana Díaz, de la Escuela de Buen Gobierno con la que el PSOE pretendía mostrar que había recompuesto la unidad interna, de cara a las elecciones del 2019. Tras defender que los que han acudido están «intentando hacer las cosas de otra manera», con una «manera diferente de entender la relación con la militancia y con los no militantes», el presidente ha pedido «respeto» para la dirección del partido, a raíz de las críticas que hizo ayer el exministro Javier Solana a posiciones como haberse levantado de la negociación del pacto educativo.

«A una persona como Javier (Solana) hay que tenerle mucho respeto, pero cada uno tiene su momento y sus responsabilidades, y este es un momento muy diferente al que él vivió cuando las tenía y hay que ser muy respetuosos con quienes están ahora al frente del partido, porque las circunstancias y condiciones son enormemente complejas».

Vara, que es miembro de la ejecutiva del PSOE en calidad de presidente del Consejo de Política Federal, respaldó la decisión de su partido de levantarse del pacto educativo para no levantar «falsas expectativas», ya que el PP no garantizaba la inversión necesaria. «La educación sin dinero es algo muy complicado, los pueblos son lo que quieren los maestros de escuela, pero nos preocupa mucho quién le va a abrir la barriga a nuestros hijos, pero no quién puede abrirles la mente», argumentó. Sobre la prisión permanente revisable, insistió en que el PSOE tiene que defender el criterio que tiene sobre ella «con independencia de cuál sea la posición mayoritaria en la opinión pública en un momento determinado». Tras afirmar que él defiende la integridad de las penas en algunos delitos, porque es la posición que el partido ha «defendido en momentos muy duros», dijo que la «cadena perpetua es incompatible con el carácter de reinserción y rehabilitación» de a Constitución. También intervinieron ayer Patxi López, el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, el presidente de Aragón, Javier Lambán, el de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y la de Baleares, Francina Armengol.

FÓRMULAS PROPIAS / El excomisario de Asuntos Económicos y exvicepresidente de la UE Joaquín Almunia, que también participó ayer en la Escuela de Gobierno del PSOE. El que fuera secretario general de los socialistas del 1997 al 2000 pronunció una conferencia sobre el futuro de la UE y el nuevo Contrato Social, en la que habló de los retos de la socialdemocracia, que a su juicio tiene un problema de confianza «muy serio». Para Almunia, la socialdemocracia necesita una «oferta de política económica propia» para recuperar la confianza de los ciudadanos. Según argumentó, el «origen de la desconfianza en los partidos socialdemócratas está en la política económica», porque, al no tener esa oferta propia, estos han incumplido sus promesas. «A veces nos hemos dejado llevar por fórmulas que no eran nuestras y otras hemos prometido el oro y el moro y cuando nos ha tocado gobernar hemos hecho lo contrario», admitió.