El PSOE no renuncia a incluir en la próxima campaña electoral el papel del Gobierno en la guerra contra Irak. Los candidatos municipales y autonómicos socialistas tratarán los problemas más próximos a los ciudadanos y también darán su visión del mundo y de las relaciones internacionales. Según José Luis Rodríguez Zapatero, los electores tienen derecho a saber qué opinan los aspirantes a gobernar sobre el papel de la ONU en el mundo o la "sumisión" a los planes del Pentágono.

Con esta invitación, que el líder del PSOE hizo ayer ante los coordinadores electorales de su partido, Zapatero intenta preservar el cordón umbilical que conectó la política exterior socialista con una significativa mayoría social a raíz de la crisis de Irak.

Zapatero presentará el lunes en Madrid su programa de política internacional: expondrá su visión sobre el papel de España en Europa, en Irak después de la guerra, en Naciones Unidas y en el conflicto de Oriente Próximo.

No obstante, Zapatero advirtió a sus candidatos de que deben pegarse al terreno. Les conminó a que sus mensajes atiendan prioritariamente a los problemas que más agobian a los ciudadanos. Una campaña, precisó, "guiada por los mejores principios democráticos", y no por la "democracia visionaria" que postula el PP. Según anticipó Zapatero, sus candidatos y él mismo evitarán replicar al partido del Gobierno.

El PSOE ha aumentado sus candidaturas para estas municipales hasta las 7.025. Un dato que, según Zapatero, demuestra la "vitalidad y fortaleza" de un partido que propone un proyecto común para una España "plural, tolerante y europeísta". Que reconoce la diversidad de cada territorio, región o nacionalidad, y a la vez es garantía de la "igualdad" de todos los ciudadanos, defendió.