A tenor de los resultados obtenidos en las elecciones municipales de ayer domingo, el PSOE está a un paso de recuperar la alcaldía de Jaraíz de la Vera, después de cuatro años de gobierno en minoría del PP. Los socialistas obtuvieron seis concejales, cinco el PP y dos IU-V-SIEX, que pasan a tener la llave del futuro gobierno municipal.

No obstante, el candidato de esta última formación política, Juan Carlos Villa, no quiso pronunciarse acerca de futuros pactos con el PSOE. "Esta noche --por la pasada-- vamos a disfrutar del resultado, que ha sido muy bueno para nosotros, y después se reunirá el grupo, que es quien tiene que decidir lo que vamos a hacer", apuntó.

Por su parte, el portavoz del PSOE, Bonifacio Sánchez, señaló que "con este resultado gana la izquierda. Tenemos un programa interesante, que imagino IU apoyará. En este sentido, confiamos en que IU estará en la dirección de progreso. Pero la primera lectura es que gana la izquierda y trataremos de gobernar con la izquierda". Sánchez se mostró partidario de negociar con IU "para hacer progresar a Jaraíz. Ellos en la campaña electoral han lanzado una línea programática, con la cual es posible que nos podamos entender".

Además, el candidato del PSOE a la Alcaldía de Jaraíz se mostró contento "con la decisión democrática adoptada por la ciudadanía, que ha dado al PSOE la responsabilidad de ser la fuerza más votada, y hay otra fuerza de gobierno, IU, con la que hablaremos para llevar a Jaraíz al sitio que merece".

Por otro lado, la candidata del PP, Sonia Arjona, se mostró convencida de que "es un mal resultado para Jaraíz de la Vera" y, aunque no cerró definitivamente la puerta a una negociación con IU, reconoció que "como nosotros hemos gobernado cuatro años en minoría, ahora que lo haga el PSOE y el PP votará a favor de aquellos proyectos que sean buenos para Jaraíz",

El PSOE continúa gobernando los dos pueblos que siguen en número de habitantes a Jaraíz: Jarandilla y Losar. La sorpresa del PP puede estar en la pérdida de la mayoría absoluta que mantenía en Garganta la Olla, desde las protestas surgidas en torno a la construcción de la presa de las Majadillas a principios de la década de los años noventa.