El progresivo acercamiento del Gobierno al PNV --sellado el pasado jueves en el Congreso con la renovación del cupo vasco-- no peligra, según apuntaron fuentes socialistas. El PSOE garantiza que mantendrá el diálogo parlamentario con el PNV en el Congreso de los Diputados --falta le hace, si se quiere asegurar la aprobación de las cuentas del Estado--, pero también en la Cámara vasca. Sin el apoyo socialista en Vitoria, los presupuestos de Ibarretxe no tendrían opciones de prosperar, pero el PSOE descarta la adopción de esa y otras represalias contra el lendakari. La tensión institucional, alega, no tiene por qué perjudicar a los ciudadanos.