El PP recupera la hegemonía en Extremadura. Si hace seis meses los comicios generales fracturaban electoralmente a la región otorgando a los socialistas la victoria en la provincia de Badajoz y manteniendo la del PP en la de Cáceres, las principales conclusiones que emanan de las urnas extremeñas tras el 26-J es que el PP también se impone en la región, recupera (al menos en parte) el terreno perdido en las elecciones de diciembre y lo rentabiliza especialmente en la provincia de Badajoz, donde recupera uno de los dos diputados que perdió entonces, arrebatándoselo a los socialistas. El PP logra tres diputados en la provincia pacense, el PSOE es la segunda fuerza conservando dos diputados allí y Podemos logra retener el escaño conseguido en 2015 aunque no rentabiliza su pacto con IU y se desinfla en votos. En Cáceres, el PP gana electores aunque el reparto de los cuatro diputados se mantiene: dos para el PP y dos para el PSOE.

Además, el despegue de partidos emergentes se frena en las dos provincias. La coalición Unidos Podemos logra de forma conjunta una representación menor a la que obtuvo Podemos en diciembre, mientras que Ciudadanos pierde por primera vez votos desde su irrupción. Ambos pierden parte del pastel.

Junto al espacio político, el PP recupera también parte del electorado que se había dejado en las citas de 2011 y 2015. En Badajoz revierten el resultado de diciembre y se imponen con 149.384 votos y el 39,6% de la representación, adelantando al PSOE y aventajándole en cuatro puntos. Los populares han recogido 12.000 votos más que le han valido el tercer diputado, aunque en los últimos cuatro años han perdido más de 50.000 votantes. El PSOE por su parte cosecha uno de los peores resultados en la provincia pacense, con 133.169 votos y un 35,32% de representación. Se deja allí 90.000 votos en ocho años y más de 15.000 en los últimos seis meses, lo que supone además perder el tercer diputado recuperado el 20-D. Sí que lo retiene Podemos con la coalición junto a IU y EQUO. La unión de fuerzas de izquierda ha logrado mantener la posición de la formación morada tras la cita de diciembre a pesar de dejarse 12.795 votos respecto a lo cosechado por separado entonces (lograron 59.706 votos, 47.368 la formación morada y 12.338 IU, su peor resultado). Por su parte Ciudadanos tampoco logró esta vez representación en Madrid, con peores datos que en diciembre. Entonces consiguieron 45.350 votos y un 11,36% de representación, y este domingo han recibido 5.000 papeletas menos: 40.289 votos (10,68%).

En Cáceres el reparto de escaños mantiene el tradicional empate de la vieja política , aunque el PP consolida la victoria que ya tenía en diciembre con 95.145 votos, el 40,46% del total, aunque al contrario que entonces, ha ampliando además la distancia con los socialistas, que ahora es 16.665 votos, 13.465 más para los populares que en la cita del 20 de diciembre. El PSOE se había situado el 20-D a una distancia mínima de los populares (3.200 papeletas les separaban) que crece de nuevo, lejos aún de los 39.300 votos en los que el PP aventajaba hace cuatro años al PSOE. Los populares han pasado de ese modo en los últimos cuatro años de quedarse con el 52% del pastel electoral cacereño a caer en 2015 hasta el 35.31% y recuperar ahora el respaldo del 40,46% de la circunscripción. El PSOE es la segunda fuerza política en la provincia con 78.480 votos, aunque cae respecto a las dos últimas citas electorales y pierde 13.869 votantes desde el 2011, eso sí, con idéntico resultado en cuanto a escaños (2). Los socialistas cosecharon en diciembre 84.758 apoyos, y más de 92.000 cuatro años antes.

En las elecciones generales de 2011, sin Podemos y Ciudadanos, el PP obtuvo en la provincia 131.983 votos, el 52,13% del total, mientras que el PSOE obtenía 92.349 votos (36,4%).

Por su parte los nuevos partidos también perdieron fuerza en la provincia cacereña. La alianza de Unidos Podemos, a la que algunas encuestas previas a la campaña le situaban con opciones de conseguir un diputado, se quedó a 6.336 votos tras un resultado que empeora los datos de diciembre por separado. Entonces Podemos logró 34.730 papeletas e IU 7.252; casi 42.000 votantes de forma conjunta, 9.000 más que ahora.

El 16,8% que entonces sumaban los dos partidos de izquierda cae tres puntos, aunque Podemos se mantiene como tercera fuerza de la provincia. En todo caso rompe así el despegue imparable que mantenía desde la cita europea de 2014 (8.522 votos), que afianzó en las elecciones autonómicas (22.562 votos) y que el pasado mes de diciembre se elevaba hasta 34.730 votos cacereños. Ciudadanos también pierde músculo. En Cáceres se deja 4.206 votos desde diciembre, lo que supone el primer paso atrás que da desde el 2014. La formación naranja se quedó con un 10,2% del pastel y 24.200 votos, y rompe la senda al alza que mantenía: 1.632 cacereños les votaron en las elecciones europeas, 12.540 le apoyaron en las autonómicas y más de 28.000 el 20-D.

El 26-J ha confirmado también el descalabro de UPyD, que en 2011 era la cuarta fuerza política en la provincia de Cáceres con 8.707 votos y el pasado domingo recaudó únicamente 404 papeletas. Más profunda es la sangría en Badajoz, donde pasa en cuatro años de 14.000 votos a los 635.

Los datos apuntalan así el bipartidismo en las dos provincias extremeñas, donde el peso de PP y PSOE supera el 70%. En Badajoz ambas fuerzas suman 282.533 votos, el 74,9% del pastel electoral, e incrementan en cuatro puntos el peso respecto a la cita de diciembre. En Cáceres suben también cuatro puntos respecto al 20-D se comen ahora el 73,8% del pastel con 173.625 papeletas. Los partidos emergentes por el contrario, pierden fuelle en el mismo periodo. Si en diciembre Podemos y Ciudadanos sumaban en Badajoz un 20% de la representación (23% con IU, que concurría ahora con la formación morada) y más de 92.000 votos (105.056 con IU), ahora los nuevos pierden un punto y casi 18.000 papeletas. En Cáceres caen en la misma medida. Si en diciembre se quedaban con un cuarto del pastel y 63.136 votos (un 28,2% y 70.388 votos con IU), el domingo perdieron 13.280 votos y tres puntos.