La comisión parlamentaria que investiga la masacre del 11 de marzo en Madrid dejó ayer en suspenso la comparecencia del expresidente del Gobierno José María Aznar, a la espera de escuchar lo que digan sus ministros la semana que viene en el Congreso de los Diputados. Aunque CiU, ERC, PNV, IU-ICV y el Grupo Mixto, que reclaman la presencia del expresidente, mostraron su temor de que los socialistas coincidan con el Partido Popular para evitar el testimonio del expresidente por razones de Estado, Alvaro Cuesta, el portavoz del PSOE, aseguró que no hay pacto ni está descartado que acuda finalmente a declarar.

Cuesta explicó que la presencia del expresidente del Ejecutivo central "no es una prioridad". Y añadió: "No queremos que ésta sea la comisión Aznar , pero estamos valorando muy seriamente que comparezca". Respecto a las acusaciones de pacto entre partidos, dijo que la actitud rompedora del PP demuestra que no lo ha habido ni lo habrá.

SORPRESA Los cuatro miembros del PP en la comisión del 11-M sorprendieron ayer a todo el mundo negándose a votar las comparecencias de la semana que viene porque pretendían que acudiese el exsecretario de Estado de Seguridad Ignacio Astarloa, y el resto de los grupos no lo consideró necesario. Desde ese momento, se cerraron en banda y se quedaron al margen del resto de grupos presentes.

Cuando acabó la reunión, comparecieron ante los medios de comunicación disparando con calibre grueso. Tras afirmar que es indignante que no se deje intervenir a Astarloa y calificar a los demás partidos de "grupos de la oposición al PP", Jaime Ignacio del Burgo dijo que la comisión estaba "tocada del ala" porque los socialistas, afirmó, son unos manipuladores y tienen pactadas las conclusiones con sus socios. La dureza con la que arremetió contra el PSOE llegó al extremo de acusar al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, de gobernar "sustentado sobre 200 cadáveres".

OBLIGADOS A COMPARECER Los conservadores anunciaron que hoy adoptarán una decisión dura sobre su papel en la comisión pero no aclararon si están decididos a abandonarla. El resto de los grupos recordaron que, si abandonan, los demás seguirán su trabajo. Y el socialista Cuesta recordó que los comparecientes del Partido Popular "están obligados legalmente a acudir y se les va a citar e interrogar", por más que el PP insista en boicotear la comisión.

Las comparecencias se reanudarán el próximo martes por la tarde. Acudirán los guardias civiles que trataron con los confidentes relacionados con la dinamita asturiana. El miércoles irán la exministra de Asuntos Exteriores Ana Palacios, el exportavoz del Gobierno de Aznar, Eduardo Zaplana, y el extitular de Interior Angel Acebes. Y las sesiones acabarán el jueves con la presencia del portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el actual ministro del Interior, José Antonio Alonso.