El PSOE pretende que el Congreso y el Senado trabajen durante todo el mes de agosto para que el Gobierno tenga la oportunidad de informar de la situación de los soldados españoles desplegados en Irak "como fuerza ocupante". Para ello, el partido socialista intenta que en lo que resta de julio y todas las semanas de agosto comparezcan regularmente a rendir cuentas la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, y el de Defensa, Federico Trillo. El portavoz socialista en el Congreso, Jesús Caldera, anunció que el PSOE solicitará un pleno extraordinario para que el presidente del Gobierno, José María Aznar, explique la posición del Ejecutivo en relación con este asunto.

Caldera advirtió de que la situación en Irak podría convertirse en un "segundo Vietnam" si prosigue la actual "ocupación". Para evitarlo, señaló, es necesaria una nueva resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el envío urgente de una fuerza de cascos azules en la que participen soldados de países árabes, y que la administración de los bienes iraquís, en especial del petróleo, deje de depender en exclusiva de Estados Unidos y pase a manos de la ONU.

El partido socialista también insistió en que la decisión "en solitario" del Gobierno de Aznar de enviar tropas españolas a Irak es un "error" que tendrá graves consecuencias.