El PSOE, el PP y el PA acordaron ayer buscar soluciones "democráticas" a la situación del Ayuntamiento de Marbella generada a raíz de la moción de censura que derribó a Julián Muñoz de la alcaldía. Dirigentes de los tres partidos, reunidos en el Parlamento andaluz, resolvieron estudiar mecanismos de tutela e intervención desde la Junta de Andalucía y crear una comisión que investigue los "sucios y turbios" motivos de la moción que situó en la alcaldía a Marisol Yagüe (GIL).

Los dirigentes socialistas, populares y andalucistas expresaron su voluntad de hallar una salida en la reunión que mantendrán el próximo lunes y no descartan pedir la disolución de la corporación municipal, que sólo puede acordarla el Gobierno central.

Además, coincidieron en que, paralelamente, la Junta y el Ejecutivo de José María Aznar deberán elaborar informes jurídicos, económicos y urbanísticos que evalúen el cumplimiento de los intereses generales y de las obligaciones constitucionales por parte del ayuntamiento marbellí.

FIRMA EN SEPTIEMBRE

Todo quedará pendiente de la firma de un acuerdo que previsiblemente rubricarán en septiembre los tres partidos, y en el que se incluirían otras medidas. Entre ellas, la posibilidad que recoge el Estatuto de Autonomía andaluz de intervenir en determinadas materias como el urbanismo.