Frente al descalabro que vaticinan los sondeos, el PSOE extremeño exhibe músculo en Cáceres de la mano del presidente del Gobierno y secretario general del partido, José Luis Rodríguez Zapatero, que ayer participó en un mitin para arropar la candidatura de Guillermo Fernández Vara a la Presidencia de la Junta y la de Carmen Heras a la alcaldía cacereña. Fue el día grande de campaña electoral socialista en la región. Más de 4.000 personas (6.000, según los organizadores del evento) procedentes de todas partes de Extremadura se desplazaron al Pabellón Multiusos de Cáceres --lugar no escogido por casualidad-- para demostrar que la maquinaria socialista está perfectamente engrasada y en plena forma para hacer frente al 22-M.

De Llerena, Coria, Ribera del Fresno o Mérida. Los kilómetros ayer no importaban con tal de ver, saludar y fotografiar al presidente de Gobierno y al que aspira a seguir liderando Extremadura. Porque parece que si uno no lo ve o no está allí, no es parte de ello. El PSOE lo sabe y tal vez por esta razón ayer puso a funcionar todo su aparato. Y lo consiguió. Con un pabellón deportivo abarrotado de socialismo, sacó pecho y dijo aquello de ´aquí estoy yo´ a las encuestas que a cuatro días de las elecciones dan por vencedor al adversario.

Por multitudinario, el acto que ayer organizó el PSOE regional se sale de lo que habitualmente viene siendo la campaña de Vara, marcada sobre todo por la austeridad, el tradicionalismo, la familiaridad y casi monótona. En estos días, nunca antes como ayer se había movilizado a tantos simpatizantes. Llegaban autobuses y autobuses de los lugares más recónditos. Los agentes de tráfico casi no daban abasto para colocarlos. Y de tanto que movilizaron, hasta se pasaron. Un gran colectivo de empresarios y comerciantes de la ciudad manifestó su malestar porque al empezar el mitin a las siete y media de la tarde, cuando ellos cerraron sus negocios y pudieron acercarse, la entrada ya les estaba vetada: acceder al pabellón era imposible porque ya no cabía ni un alfiler, lo que hizo que muchos cacereños se quedaran por la parte de fuera.

Las banderas blancas con el logo del PSOE y los colores extremeños fueron el bien más preciado de la noche. Todos deseaban una para poder ondearla y demostrar así su cariño socialista, impaciente por salir. Hasta en dos ocasiones practicó el público --con gritos y silbidos incluidos-- el recibimiento que iban a hacer a Zapatero, Vara, Heras y el expresidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que también estuvo presente (y casi cosechó más aplausos que el propio candidato).

Y LLEGO LA HORA Pasadas las siete y media de la tarde los socialistas hicieron su entrada triunfal. Tras Estanislao Martín, candidato del PREX-CREX y Carmen Heras, el primero en hablar, Ibarra. De tan aplaudido que fue, hasta bromeó con el público: "si yo fuera tan cretino como Monago, me entregaría a las Hermanas de la Caridad para que me subastaran", señaló haciendo irónica referencia a las zapatillas de deporte que el candidato a la Presidencia del PP, José Antonio Monago, usa en la campaña y que ha anunciado que "por lo simbólico", serán donadas para subasta. Aunque "desprendan un tufillo a queso", como dice el expresidente.

Ibarra utilizó su gancho con la gente del partido --ayer más visible que nunca-- para apoyar a Vara. "Guillermo me pidió que me pusiera las pilas para dar unos mítines en la campaña y eso hice. Le dije: no te preocupes, que veo Intereconomía un par de noches y me pongo a punto para defender a mi partido", comentó mientras todo el público reía y no paraba de aplaudir.

El siguiente fue Vara, pues el turno de cierre se reservó para Zapatero. Presentó su proyecto político a los asistentes y como novedad, señaló que el retraso del AVE extremeño "es consecuencia lógica de los gobiernos del PP, que no pintaban más que rayas en los papeles y no licitaban ningún proyecto".

Habló de Mariano Rajoy, presidente del PP nacional, y contó a Zapatero cuál es la primera ley que este piensa aprobar si llega a la Presidencia del Gobierno: "la del mínimo esfuerzo, de la que mostró un anticipo en su última visita a Extremadura". Todos le rieron la gracia. "Eres el mejor",voceaba alguien entre un público que con solo escuchar la palabra Rajoy, abucheaba y pitaba.

Y llegó el turno de Zapatero, que hasta el momento no perdía detalle en su asiento de primera fila. El presidente dio su apoyo a Vara y pidió el voto a los extremeños recordando que "votar al PSOE es votar al partido que ha puesto a Extremadura en el mapa". Pidió el voto leal, pero también el "voto crítico" --en clara referencia a las masivas movilizaciones de jóvenes que esta semana han tomado las calles-- porque "el absentismo no puede regalar la victoria a quien solo ha dado disgustos a Extremadura". Es decir, al PP.

"Aquí está el voto, y la bota", gritaba un joven del público que ofrecía vino al presidente.

Zapatero recordó además que los gobiernos "de Felipe y los suyos" son los que más dinero han invertido en la región, junto a Ibarra, "el hombre que transformó esta tierra". Según Vara, 4.500 millones euros en inversiones en siete años, frente a 1.700 del PP en ocho. Un 26% más que en el conjunto del país frente a un 25% menos en los dos gobiernos de José María Aznar.

"Vamos a salir de la crisis, aunque a algunos no les guste, y nuestra economía va a ser más sólida. Y la llegada de la alta velocidad en Extremadura será una realidad, y todo gracias a los socialistas, que se han empeñado en que así sea", decía el presidente a una región que "está casada con el partido socialista".