Las encuestas han disparado todas las alarmas y los socialistas son conscientes de que, a ocho meses de las autonómicas catalanas, ha empezado la partida. Y es que, aunque en principio faltan dos años para las generales, el PSOE ha asumido que un mal resultado del PSC le perjudicaría. Ante esta posibilidad, el partido, con Zapatero al frente, ha decidido implicarse al máximo en la campaña catalana para reconducir la situación. Zapatero se volcará en Cataluña en un intento de realzar el valor de la acción de los dos ejecutivos. La secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, reconoció el temor a una fuerte derrota del PSC y destacó que el PSOE "se esforzará doblemente".