A la espera de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) resuelva la cuestión planteada por el Supremo español sobre el alcance de la inmunidad de Oriol Junqueras tras su elección como europarlamentario, el informe del abogado general del TJUE, Maciej Szpunar, plantea un panorama halagüeño para los líderes del procés elegidos en las elecciones europeas del pasado mayo. Sobre todo, paradójicamente, para el expresident Carles Puigdemont y el exconseller Toni Comín, porque al huir de España burlaron el juicio que terminó con la sentencia de 13 años de cárcel y otros tantos de inhabilitación para el presidente de ERC.

Simultáneamente a la consulta elevada al TJUE por parte del dirigente republicano, Puigdemont y Comín recurrieron el hecho de que no pudieran adquirir la condición de eurodiputados por no ir en persona al Congreso, algo que habría propiciado su arresto. Su impugnación aún está en fase de resolución, pero lo lógico es que la propuesta que acabe haciendo el abogado general vaya en el mismo sentido que su pronunciamiento sobre Junqueras, donde defiende que se le debía haber concedido la inmunidad desde que resultó electo.