El nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado esta noche que existe un mandato electoral suficiente para "iniciar el proceso [soberanista] hasta poder convocar a la gente al referéndum de la Constitución [de Catalunya]" y celebrar unas elecciones que permitirían después proclamar la república catalana. Con todo, Puigdemont también ha admitido que no existe fuerza suficiente para una decisión unilateral: "Tenemos fuerza para iniciar el trayecto y no admitiré que se discuta; ahora bien, ¿tenemos fuerza suficiente para proclamar la independencia con esta composición parlamentaria? No todavía".

En una entrevista en TV-3, Puigdemont ha admitido no obstante que la hoja de ruta podría alargarse más de los 18 meses previstos. "Si para hacer las cosas bien llegamos al mes 18 y nos falta completar un trozo del recorrido, no interrumpiré esta etapa", ha afirmado. Ha insistido en la necesidad de dar cobertura jurídica a cada paso que se dé y que no habrá proclamación de la independencia hasta celebrar nuevas elecciones y ratificar la Constitución catalana en referéndum. "Al final, los ciudadanos de Catalunya tendrán que responder ante las instituciones de Catalunya y la Hacienda catalana", ha subrayado.

Sobre las relaciones con el Gobierno central, Puigdemont ha sido contundente a la hora de explicar que no esperará a los pasos que dé el futuro Ejecutivo. "Nosotros hemos de ir tirando", ha asegurado. Y ha denunciado: "Lo que hace que no sienta que soy el representante ordinario del Estado en Catalunya es cómo trata esta Constitución a sus representantes". El nuevo 'president' ha sido contundente con el federalismo: "Parece mentira que nos creamos aún los cuentos federales".

PRESUPUESTO INCIERTO PERO EXPANSIVO

Puigdemont ha admitido que no tiene garantías de poder aprobar elnuevo presupuesto porque no forma parte de los pactos con laCUP, y en este sentido ha anunciado una ronda de conversacionescon otros grupos para lograr un acuerdo. En relación con las cuentas, ha afirmado que la voluntad es hacer un presupuesto "expansivo", obteniendo nuevos ingresos por la recuperación económica o también reduciendo la carga de los intereses de la deuda. Y respecto a las políticas sociales, ha afirmado que habrá medidas inmediatas, como ampliar el presupuesto de la renta mínima con la recaudación del impuesto sobre los depósitos bancarios.

Puigdemont ha asegurado que aplicará medidas sociales frente a la pobreza energética pese al veto del Constitucional. "Es un compromiso del Govern. En las medidas de los próximos días figurará la forma de abordar estas emergencias sociales que han sufrido más el retraso del nuevo Govern", ha asegurado.

Preguntado sobre si está limpio de corrupción, ha contestado con un rotundo "completamente" y se ha mostrado muy tranquilo respecto a lo que prevé que suceda: que se le busquen irregularidades.

NINGUNA LLAMADA

Puigdemont ha admitido que no ha recibido ninguna llamada ni del presidente español en funciones, Mariano Rajoy, ni del resto de líderes estatales -espera en breve la de Pedro Sánchez-, y tampoco de otros presidentes autonómicos o líderes europeos. En este sentido, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ha insistido en que el marco adecuado para tratar de desencallar el bloqueo que existe con este asunto es la Constitución española. Puigdemont lo interpreta como una apelación al diálogo: "Ya es mucho que lo que se haya dicho sea esto".

También ha calificado de "injusto" que Artur Mas haya debido renunciar a la reelección y ha confirmado que cuenta con él, sin detallar qué tarea quiere que lleve a cabo. Y sobre su papel, ha resaltado que ocupa el cargo en una etapa temporal y excepcional y ha apostado por que "los líderes" de la etapa siguiente se elijan en "primarias".