Jordi Pujol anunció ayer que las elecciones al Parlamento catalán, las primeras a las que él no concurrirá como candidato, se celebrarán el próximo 16 de noviembre, la fecha más alejada posible del proceso electoral de Madrid. Los catalanes decidirán ese día si sientan en la Generalitat al convergente Artur Mas o al socialista Pasqual Maragall, los aspirantes mejor situados para relevar al político que ha presidido el Gobierno de Cataluña los últimos 23 años y medio. Pujol quiso hacer pública la fecha electoral unas horas antes de pronunciar su tradicional mensaje con motivo de la celebración, hoy, de la Diada , la fiesta oficial de la comunidad autónoma.

Con la elección del día 16, Pujol consigue tanto apurar al máximo su última legislatura, algo que deseaba sobremanera, como evitar que la campaña se solape con el proceso electoral de la Comunidad de Madrid, que repetirá sus comicios el 26 de octubre. La voluntad de CiU de no coincidir con la campaña madrileña es lo que explica que haya optado por el 16, y no por el 9 de noviembre, la otra fecha posible, para celebrar las elecciones. En el caso de que hubieran sido el 9, la campaña catalana hubiera arrancado el 24 de octubre, en la recta final de la de Madrid.

´NO´ A LOS PRESUPUESTOS

CiU debate la conveniencia de no apoyar en el Congreso los Presupuestos Generales del Estado del 2004, los últimos de José María Aznar como jefe del Ejecutivo. Tras haber pactado con el PP todas las cuentas del Estado desde que Aznar llegó a la Moncloa, hace siete años, en la reunión del Grupo Catalán, el martes en Barcelona, la mayoría de los diputados abogaron por la abstención, según han informado a este diario asistentes al encuentro.