El juez Baltasar Garzón desvela, en el auto de prisión que dictó contra tres argelinos y un español detenidos el jueves, que Al Qaeda quiso atentar en España en el 2003, pero que ese riesgo se abortó por la detención en agosto de ese año, en Lloret del Mar, de Abdelhai Djauat, Katuri. El magistrado explica que el 2 de julio del 2003 se recibió una información "sobre la posible comisión en España de un atentado por parte de una red argelina vinculada a Al Qaeda". Esa red estaba dirigida desde Alemania por Abderrazak Mahdjub, Abu Suri, detenido en ese país y entregado a Italia, cuyo hombre de contacto en España era Katuri.

Tras el arresto de Katuri se descubrió la presencia en España de dos hermanos de Abu Suri, Farid y Samir. Farid cumple dos condenas de tres años de cárcel en la prisión de Nanclares de Oca por tráfico de drogas. El segundo fue arrestado el jueves en Bilbao.

El juez sostiene que Farid Mahdjub lideraba, desde la prisión, el grupo desarticulado y "marcaba las directrices en la labor de la infraestructura" de esta célula. Por su parte, Samir regentaba junto a Francisco García Gómez una tienda que se usaba para financiar las actividades de la red integrada en Ansar Al Islam.