Qué pasará después del 26-J? Esta es la pregunta que se hace la ciudadanía después de la experiencia de la investidura fallida y ante el miedo a unas terceras elecciones. Nadie quiere imaginarse que se vuelva a constatar la incapacidad de los partidos para lograr alumbrar un Gobierno. Según la encuesta del GESOP, la apuesta preferida es un pacto de izquierda entre Unidos Podemos y el PSOE, superando a un enlace PP-Ciudadanos, que era la opción predilecta por los electores en noviembre.

Seis puntos ha crecido la apuesta por un ejecutivo de izquierdas, que gana en todos los segmentos de edad (excepto los mayores de 60) y va creciendo cuanto más jóvenes son y más estudios tienen los encuestados. El sondeo expone que esta alternativa ha pasado del 24,8 al 30,6% de apoyo.

EL DILEMA SOCIALISTA El acuerdo entre PP-Ciudadanos, por el que antes abogaban un 28,4% de todos los consultados, ha bajado ocho puntos (20,9%) al constatar que difícilmente las dos opciones conservadoras sumarán mayoría. Este 8% es el que pasa a defender ahora el tripartito PP-Ciudadanos-PSOE. La gran incógnita el día después de los comicios será ver qué hace el PSOE. Especialmente si, como apuntan todas las encuestas, se produce el sorpasso y Unidos Podemos les supera por la izquierda. Los votantes socialistas preferirían un pacto con Ciudadanos (aunque no sumara) antes que compartir ejecutivo con Podemos e IU, aunque se muestran muy divididos ante esta decisión (un 37,9% de los socialistas se iría solo con Albert Rivera y un 30,6% preferiría a Pablo Iglesias).

Solo un 12% de ellos vería con buenos ojos una gran coalición de PP y PSOE, con o sin Ciudadanos por en medio, elección que en las filas populares contaría con el respaldo del 33,5%. Los votantes de ERC son los que más claro tienen (80,2%) un Gobierno entre Podemos y el PSOE.