Las amistades que se están perfilando en el Congreso son, según parece, peligrosas para los socialistas, aunque para algunos más que para otros. Los diputados de la oposición se toman con humor la nueva aritmética parlamentaria y hasta se permiten hacer bromas al respecto. "Que se vaya preparando Maleni para ser reprobada...", afirmaba con humor, después del último pleno, un parlamentario nacionalista. Se refería así a la ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, una de las que más veces se ha sometido a reprobaciones y que se ha salvado, hasta ahora, por los que eran socios de Zapatero.