Los letrados José Luis Mazón y Antonio Panea acusaron ayer al exdirector de la Universidad de Nueva York James D. Fernández de mentir en defensa del magistrado Baltasar Garzón, y pidieron al juez Manuel Marchena que le llame a declarar como testigo. Mazón y Panea no se creen que la universidad pidiera y gestionara los fondos otorgados por el Banco Santander para la celebración de dos cursos organizados por Garzón, como ha explicado en un documento enviado al Tribunal Supremo.

Los abogados insisten en que este dinero fue solicitado por el juez, y que llegó a sus manos para pagar su estancia y la de su hija en Nueva York. Pero el Banco Santander ha ratificado la versión de la universidad al aportar al Supremo un informe sobre los participantes en los cursos, así como los gastos detallados de las conferencias.