El presidente catalán Quim Torra concedió ayer una entrevista al Periódico de Catalunya en la que asegura que la mayoría independentista que sostiene al Govern tiene una hoja de ruta compartida para implementar la república enunciada en octubre. Torra insistió en que su hoja de ruta es «fin de la restitución institucional --a falta de restituir al president Puigdemont en esta legislatura--, evaluación de los estragos del 155, defensa de nuestros derechos civiles y foro cívico y social».

Aseguró que «los catalanes nos independizaremos a la manera catalana: pacífica y democráticamente. No queremos ni podemos hacerlo de otra forma, violentamente».

Torra es consciente de que en su mano está su propio futuro, pues «según qué planetee, yo podría ir a prisión».

Sin embargo, sabe también que «los conflictos políticos deben resolverse políticamente. En esto coincidimos con Pedro Sánchez». Acerca de la etapa de diálogo inaugurada entre él y Sánchez y sus gobiernos, se muestra optimista: «Yo me lo creo. Los catalanes somos así: nos gusta pactar y negociar, es nuestra cultura nacional».

Torra se reafirmó en que en Cataluña están teniendo lugar brotes fascistas: «No podemos permitir que el huevo de la serpiente anide en la sociedad catalana». Acerca de la invitación de Ana Pastor de comparecer en el Congreso de los Diputados, Torra aseguró que «iré donde haga falta a explicar nuestro proyecto de república catalana si me invitan oficialmente a un debate respetuoso y con normas claras. A Pastor le recordaría que de los últimos catalanes que fueron al Congreso a pedir un referéndum de autodeterminación, una está en el exilio y el otro en la prisión. Torra se refirió a la situación de los exconsejeros presos: «Si decimos que votar no es delito, por un tema de conciencia no podemos aceptar otra sentencia que la absolución. Apelo a todos los catalanes que creen que los derechos sociales, civiles y nacionales no son negociables».