Las autoridades marroquís alertaron a las españolas en junio de 2003 del regreso a España de Jamal Zugam, tras una visita que el detenido hizo a Marruecos. Zugam, de nacionalidad marroquí, está detenido como principal sospechoso del atentado del 11 de marzo en Madrid que hasta ayer había costado la vida a 201 personas.

Zugam tenía una orden de busca y captura en Marruecos desde el 20 de abril de 2003. Las autoridades de Rabat llegaron a calificarle de "terrorista muy activo". Pese a ello, el Ministerio del Interior español no pudo ofrecer ayer una respuesta clara sobre si las actividades del supuesto terrorista habían sido controladas en nuestro país.

SIN PETICION JUDICIAL El ministro del Interior, Angel Acebes, fue preguntado el domingo sobre si había habido alguna actuación policial sobre algún detenido. "No ha habido ninguna petición judicial en ese sentido", contestó. Ayer, Interior evitó explicar las características de la alerta policial cursada por Rabat.

Mientras, dos supervivientes de la masacre identificaron a Zugam --por las fotos que les mostró la policía-- como uno de los supuestos terroristas que viajaron durante una parte del trayecto en el tren que estalló en el interior de la estación de Atocha. Fuentes próximas a la investigación dijeron que "hay muchas probabilidades de que haya sido uno de los seis u ocho autores directos de la masacre".

ORDENES El detenido, de 30 años, natural de Tánger, contaba, al parecer, con permiso de residencia legal y figuraba como empleado del locutorio telefónico de su hermanastro Mohamed Shaui --también arrestado el sábado junto a Mohamed Bekali-- en el barrio de Lavapiés. Algunos vecinos dijeron que Zugam había viajado a Marruecos antes de junio de 2003. La policía marroquí no lo arrestó, pero alertó a la española de que había regresado a España.

Con anterioridad, ya en el año 2001, las autoridades marroquís habían solicitado a la policía española que investigara a esta persona por su presunta relación con la red española de Al Qaeda. Así consta en el auto del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón contra la red de Bin Laden en nuestro país.

La policía española centraba sus pesquisas en la red de relaciones de los tres marroquís detenidos con otros musulmanes que frecuentaban la mezquita del distrito madrileño de Tetuán. Las fuentes informantes no tenían duda de que los salafistas y los Combatientes de Alá concertaban sus acciones en el entorno de esta mezquita y en la de la M-30. La policía seguía ayer realizando interrogatorios, sin descartar nuevas detenciones.

EL ARTEFACTO Sobre el explosivo utilizado para perpetrar la masacre, algunos medios relacionados con la investigación apuntaron que la Goma-2 Eco procedía, con mucha probabilidad, de una partida exportada a Siria. Este extremo no fue confirmado por el Ministerio del Interior.