El mismo día en que se cumplía el sexto aniversario de la toma de Perejil por parte de los gendarmes marroquís, el primer ministro del Gobierno de Rabat, Abás el Fasi, reclamó ayer ante José Luis Rodríguez Zapatero "el derecho a recuperar Ceuta y Melilla". "Le he dicho con todo respeto a Zapatero la verdad de lo que siente cada marroquí y su majestad el rey", declaró Fasi tras reunirse con el presidente.

El jefe del Ejecutivo español viajó a Marruecos para cursar la que ambas partes calificaron de "visita de amistad", aunque Rabat la había aplazado tres veces por "problemas de agenda" de Mohamed VI. Al fin eligieron el día de la ocupación del islote, opción que, oficialmente, no irritó al Gobierno español. Pero el viaje empezó torcido desde el momento que Zapatero pisó suelo marroquí. Una sola bandera española, ridículamente pequeña en comparación con lo enormes que eran las otras 20 marroquís, dio la bienvenida al presidente español. La Moncloa quitó importancia al supuesto fallo del protocolo marroquí.

Zapatero se entrevistó durante una hora con el monarca alauí, quien no sacó el asunto de las ciudades autónomas ni la visita de los Reyes que tanto le molestó en noviembre. Sí sacó el tema Fasi, y así se lo anunció a la televisión marroquí. "Ceuta y Melilla constituyen para nosotros el derecho de recuperar las dos ciudades (...) Tenemos que evitar la crispación y retornar a un marco de sinceridad que evite el nerviosismo entre marroquís y españoles", dijo a la salida de la cita, según la traducción del árabe que facilitó la Moncloa.

No obstante, Fasi evitó hablar en estos términos ante el presidente en la comparecencia conjunta con Zapatero. "Quisiera recordar que esta visita no es de trabajo, no tiene un orden del día. Es una visita de amistad", se limitó a afirmar el mandatario marroquí cuando se le preguntó directamente sobre el asunto.

Zapatero evitó aclarar si había habido esa reivindicación por parte marroquí, y solo dijo que las relaciones bilaterales son "extraordinariamente positivas". "He trasladado a Mohamed VI un saludo muy especial del Rey de España porque así me lo pidió", añadió. Fuentes de Moncloa restaron importancia a las declaraciones de Fasi y admitieron que el asunto había salido a colación "en los términos habituales, como los marroquís hacen siempre que pueden".

REUNION Polémicas al margen, ambos gobiernos decidieron volver a verse en noviembre en Madrid, donde celebrarán la reunión de alto nivel anual. Antes, el Ejecutivo enviará a Rabat a varias delegaciones ministeriales para prepararla. La primera la encabezará la semana próxima el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.