La izquierda radical aberzale mantiene su estrategia de ir marcando distancias con la violencia etarra mediante pequeños pasos, mientras lanza advertencias sobre el bloqueo del proceso de paz si persisten lo que denomina "agresiones judiciales".

Así, mientras uno de sus dirigentes más destacados, el secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, afirmaba ayer que ningún proyecto político, tampoco el independentista, puede desarrollarse a través de la violencia, el portavoz de Batasuna Pernando Barrena calificaba de "provocación" el último auto del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, en el que amplía la imputación por amenazas terroristas a ocho dirigentes del partido ilegalizado.

Díez Usabiaga afirmó en una entrevista al diario El Correo que tiene la convicción de que en el siglo XXI "ninguna violencia debe existir". En un mensaje con escasísimos precedentes, se refirió explícitamente a las acciones etarras, aunque completó la frase aludiendo a la "injerencia y la imposición de muchos aparatos y mecanismos del Estado".

Sobre el riesgo de que el proceso fracase y ETA vuelva a matar, el líder del sindicato LAB no quiso plantearse esa posibilidad. Supondría, dijo, "un fracaso colectivo". Además, se mostró convencido de que la banda valorará "mucho" el hecho de que la sociedad vasca y los "agentes políticos" estén convencidos de que tienen que "construir el futuro en otras claves".

DESACELERACION Rafa Díez también acusó al PSOE de "haber echado el freno de mano" al proceso de paz por no poner en marcha la mesa de partidos. En la misma línea, Barrena aseguró al diario Gara que "lo grave" del último auto del juez Grande- Marlaska no son las citaciones a ocho dirigentes batasunas realizadas "a instancias de la fiscalía", sino la intención del Gobierno central de centrarse en "el mero desarme de ETA".

Por su parte, Arnaldo Otegi manifestó que en dos años podría haber "un acuerdo definitivo" sobre el fin de la violencia etarra. "Tengo la esperanza de que en dos años estaremos muy cerca de un acuerdo definitivo. Si las voluntades políticas no se dilapidan, si se respetan los tiempos, nosotros estamos convencidos de que Euskal Herria va a ser una nación, un Estado republicano y socialista", aseguró Otegi en una entrevista que publica en su última edición la revista mexicana Emeequis .

UN PROCESO LARGO El líder de Batasuna agregó que "el proceso en general será largo, pero espero que más corto que el irlandés. Ya sabemos de lo que hay que hablar, lo que hay que resolver". Y añadió: "Se trata de una oportunidad única para un cambio; para que la paz llegue y la violencia no vuelva a repetirse nunca más", concluyó.

Sobre los motivos de la declaración de alto el fuego anunciado en marzo por ETA, Otegi apuntó que "la razón fundamental es que, en estos momentos, tanto en el País Vasco como en el Estado español hay síntomas de claro agotamiento del modelo posfranquista y, desde nuestro punto de vista, la lucha independentista ha llevado a la crisis a ese modelo". Preguntado sobre si, llegado el momento, los vascos decidieran que no quieren la independencia, dijo que "el pueblo habrá ganado por el hecho de haber tenido la oportunidad de determinar su destino".

Asimismo, el líder de la formación aberzale añadió que la legalización de Batasuna debe de producirse inmediatamente "por la sencilla razón", manifestó Otegi, de que si este partido no puede participar, "entonces el proceso deja de ser multilateral y no se podrá avanzar".

ATAQUES Por otra parte, varios desconocidos realizaron en la madrugada del sábado pintadas contra la sedes de los diarios El País y El Mundo, y la cadena SER en distintas localidades vizcaínas. Además, una patrulla de la Ertzaintza sufrió, en Bilbao, el ataque de un grupo radical: le tiraron piedras, botellas y un cohete pirotécnico; no hubo arrestos. A pocos metros, un batzoki del PNV también recibió el impacto de varios huevos.