Mariano Rajoy encontró ayer un hueco en su apretadísima agenda para reunirse con representantes del mundo del teatro. Según el entorno del líder conservador, la foto de ese encuentro es una prueba más de que en todos los sectores de la sociedad, incluso en aquellos que hasta ahora les han sido más reacios, se ve ya al PP como una alternativa clara de Gobierno. Este guiño a las tablas llega seis meses después de que Rajoy fuera invitado (por primera vez) a la Academia de Cine por su actual presidente, Alex de la Iglesia, firme partidario de despolitizar en lo posible la institución.

Ya entonces, Rajoy se mostró exultante ante ese mínimo acercamiento al universo de la cultura, con el que ha mantenido unas tensísimas relaciones desde el 2003, año en que la gala de los premios Goya sirvió de plataforma de protesta contra el Gobierno de Aznar por la guerra de Irak. Tampoco gustó al PP la actitud de buena parte de los artistas ante el 11-M ni el apoyo expreso que dieron, en las pasadas elecciones generales, al presidente "de la ceja", esto es, José Luis Rodríguez Zapatero.

LA RECONCILIACION Fue precisamente la campaña de los artistas de la ceja en el 2004 la que más soliviantó a los populares, provocando que, durante meses, los dirigentes conservadores acusaran a sus protagonistas de venderse al Gobierno a cambio de suculentas subvenciones. Ade- más, Rajoy criticó hasta la saciedad la decisión de los socialistas de establecer un canon digital, posición que no le ayudó demasiado a congraciarse con los creadores y los artistas.

Pero ahora soplan otros vientos y los populares creen que ha llegado el momento de la reconciliación y de presentar su alternativa para tiempos de crisis, también en la cultura.

CREACION DE UNA ACADEMIA Así, en el desayuno de trabajo que Rajoy compartió con representantes de las artes escénicas como Blanca Marsillach, Juanjo Puigcorbé, Eduardo Galán, Juan Carlos Pérez de la Fuente, Magüi Mira, Ignacio Amestoy o Mariano de Paco, entre otros, se puso sobre la mesa la oferta del PP de crear una Academia del Teatro si ganan los próximos comicios generales. El PP se comprometió asimismo a estudiar la posible aprobación de una ley sobre esta actividad artística y apostó por terminar con los "17 compartimentos estancos" que, a su juicio, existen ahora para el teatro, fomentando la movilidad geográfica y, especialmente, la colaboración con el extranjero.

De paso, los artistas presentes en la cita, que tuvo lugar en el Teatro Hagen-Dazs Calderón de Madrid, aprovecharon la ocasión para plantear al líder de la oposición que los centros públicos "tengan vida propia seis días a la semana y hagan otro tipo de actividades" y que, al tiempo, los teatros públicos estén "imbricados con los privados", para lo que consideran imprescindible "articular" la relación entre comunidades autónomas. Rajoy se comprometió a analizar sus propuestas. Y se hizo muchas fotos, que era el objetivo.