Mariano Rajoy recibió ayer en Murcia, uno de los mayores bastiones electorales del Partido Popular, una inyección de autoestima tras la mala nota recibida como líder político en la reciente encuesta del CIS y la incertidumbre creada entre sus seguidores por su ausencia en la manifestación que la AVT celebró el sábado en Madrid. Por cierto, una protesta de la que ayer evitó hablar.

Crecido ante continuas reclamaciones de "caña" contra el presidente del Gobierno, el mitin de Rajoy terminó con críticas a las campañas publicitarias del Ejecutivo: "Anuncios en la tele para decir que desayunes, que comas, que pasear es sano, que tomes manzanas... Se han gastado más dinero en publicidad que en vivienda. Les reto a demostrar que no digo la verdad".

ZAPATERO, DIMISION Frente al "despilfarro" y la "inoperancia" que a su juicio han marcado la era Zapatero, el candidato del PP a la Moncloa anunció medidas económicas "para recuperar estos tres años y medio perdidos, viviendo de la herencia y de la inercia". Entre ellas, rebajas fiscales para "todas las mujeres trabajadoras", además de la ya prometida exención del IRPF a quienes ganen menos de 16.000 euros al año. "Esa es nuestra forma de dinamizar la economía. Tenemos derecho a alcanzar el nivel de vida de Francia, Alemania o el Reino Unido. Y si Zapatero dice que no puede hacer nada con la subida de los precios, que se vaya", dijo Rajoy. "¡Zapatero, dimisión!", corearon los asistentes. Y el líder de los populares terció: "Total, para cuatro meses que le quedan...".

Para Rajoy, el PP "está en su mejor momento desde el 2000", aunque ayer volvió a hacer un llamamiento a aquellos que votaron al PSOE en el 2004 y resultaron defraudados. "Hemos pasado años difíciles, hemos tenido que impulsar batallas en beneficio de todos los españoles, como evitar la negociación con ETA", dijo Rajoy casi en tono de disculpa. "Y nos decían que estábamos solos, pero hoy estamos más acompañados que nunca. Ellos se han estado ocupando del pasado y de los territorios y nosotros nos ocuparemos del futuro y de las personas".

AGUA PARA TODOS Su presencia en Murcia no podía saldarse sin hablar del agua. Mientras el presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, volvía a reclamar "toda esa agua que sobra", Rajoy fue algo más cauto: "Agua sobra, pero no sobra mucha. Pero puede, debe y va a haber agua para todos. Los excedentes han de ir a parar a las cuencas deficitarias, como la del Segura. Yo impulsaré un acuerdo nacional del agua, pero sin renunciar nunca a los trasvases".

Sin la menor autocrítica por los varapalos de la UE al urbanismo salvaje, Rajoy se vanaglorió del "modelo murciano de crecimiento" como "un ejemplo a imitar para todos los españoles".

INMIGRANTES Y POLICIAS Conocedor de la audiencia a la que se dirigía, el líder del PP mezcló inmigración y seguridad ciudadana en su intervención. "Estoy en contra de la inmigración ilegal y de las regularizaciones masivas. Y es mi objetivo garantizar la libertad y la seguridad de las personas con más policías y guardias civiles".

También prometió un AVE para el Levante, incluida la variante Albacete-Cieza-Murcia "sin caer en la prepotencia de la ministra de Fomento". Con el auditorio a sus pies, Rajoy dio las gracias por el espaldarazo. "Me siento muy querido aquí. Quizá sea una cursilada, pero es así".