El PP será implacable con José Luis Rodríguez Zapatero el miércoles próximo en el Congreso. Lo adelantó ayer durante una visita al País Vasco Mariano Rajoy al acusar al Gobierno de recurrir durante los últimos días a "maniobras de distracción" en torno a la memoria histórica y el aborto para "no afrontar" la crisis económica y continuar "engañando" a los ciudadanos.

El presidente del PP está dispuesto a sacar rentabilidad política de la crisis económica y ayer mostraba ya sus primeras cartas al asegurar que la situación --"no hay un solo dato bueno", subrayó-- se le ha "ido de las manos" al Gobierno.

Recuperado de la derrota electoral, Rajoy dejó claro que se dispone a empezar fuerte el nuevo curso parlamentario. De hecho, el dirigente conservador no ahorró adjetivos para calificar al Ejecutivo, "que está bloqueado, desorientado y sin saber qué hacer". Incluso tildó al Gabinete que preside Zapatero de "soberbio" por no aceptar las medidas que plantean los populares.

"INCAPACIDAD ABSOLUTA" Rajoy aseveró que Zapatero demuestra una "incapacidad absoluta" para tomar medidas frente a la recesión y advirtió de que el líder socialista "vuelve a las andadas" abriendo debates que "no importan a nadie".

Sin hacer una sola mención directa al anuncio de la ministra Bibiana Aído sobre una nueva ley del aborto ni aludir a las últimas consideraciones de responsables del Gobierno sobre la iniciativa del juez Baltasar Garzón de crear un censo de víctimas del franquismo, aseguró que se trata de asuntos que la sociedad "no demanda" y que solo van a servir para generar "división".

La entrega de 107 nuevos carnets a otros tantos afiliados vascos le permitió extender sus críticas al lendakari, Juan José Ibarretxe, al que acusó de generar una "inseguridad e inestabilidad" que son el peor enemigo de la economía.

Rajoy situó al Gobierno vasco junto al de Zapatero y los descalificó conjuntamente por dedicarse a crear "líos y problemas". Incluso descalificó la posibilidad de que los nacionalistas vascos negocien un acuerdo sobre las cuentas públicas y sentenció que los presupuestos generales del Estado para el 2009 no deben servir para "salvar" los problemas de PNV o PSOE. En esta tesis abundó el líder de los populares vascos, Antonio Basagoiti, quien, refiriéndose a la consulta que promueve Ibarretxe, afirmó que Zapatero "debería dejar para mejor ocasión el ofrecimiento de un pacto presupuestario con quienes están derrochando dinero público en financiar el descrédito del País Vasco y del conjunto de España".

La presencia de Rajoy en Euskadi, la primera desde que el pasado mes de julio se celebró el congreso de los populares vascos que cerró la etapa de María San Gil al frente del partido, sirvió de claro respaldo a la ejecutiva que dirige Antonio Basagoiti.

"MEJOR QUE NUNCA" "Estamos mejor que nunca y somos muchos más", dijo eufórico, recordando el éxito del cónclave nacional celebrado en junio en Valencia. No perdió la oportunidad de recalcar la vocación de partido "mayoritario y abierto" del PP y de elogiar a la militancia, especialmente a la vasca, a la que prometió una propuesta de ley para acelerar el AVE a Euskadi.

En el acto desarrollado en el museo marítimo de Bilbao, se unieron nuevos y veteranos militantes, pero una vez más el eurodiputado Jaime Mayor Oreja y San Gil estuvieron ausentes. Sí participó Carlos Iturgaiz. De los rumores sobre la oposición de algunos dirigentes conservadores a que Mayor Oreja repita como cabeza de lista al Parlamento Europeo no se escuchó ayer ni una palabra.