El vídeo sobre el 11-M difundido por la fundación de José María Aznar reabrió ayer el debate sobre el liderazgo del PP. El presidente del partido, Mariano Rajoy, advirtió de que quien deber fijar la estrategia del PP es él, y no Aznar. Rajoy achacó al "sectarismo" de José Luis Rodríguez Zapatero la cinta de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que acusa al PSOE de haber llegado al poder gracias a una "coacción antidemocrática". Al PP le pidió ayuda para hacer oposición "con contundencia, pero con la cabeza y no desde las vísceras".

Durante una comida celebrada en Alcobendas con dirigentes del PP madrileño, Rajoy animó a los suyos a ocupar el centro y centro-izquierda que, a su juicio, deja libre el "Gobierno más radical de la historia democrática". Con el aviso de que hay que trabajar "no para dentro de media hora sino para el futuro", Rajoy pidió ayuda para llevar a cabo una oposición en la que sólo el PP puede "marcar el tiempo, el modelo y la estrategia".

NO APLAUDIO LA CINTA Fuentes del partido confirmaron que Rajoy vio el vídeo elaborado por Miguel Angel Rodríguez, exportavoz de Aznar, y que no se opuso a su divulgación, "pero tampoco lo aplaudió". Ayer, sin citarlo, se declaró partidario de responder "a las equivocaciones del Gobierno con contundencia". Pero, precisó, "con finura, educación y cabeza, no desde las vísceras".

Después, cuando se le pidió que diera su opinión sobre la cinta, dijo que Zapatero "cosecha lo que siembra" al impedir que la comisión del 11-M siga con la investigación: "Si quisiera que la gente supiera la verdad, no pasarían estas cosas".

La reacción del resto de los partidos se resume en que es Aznar quien manda. El portavoz socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, dijo que es la prueba de que quienes mandan en el PP son "Aznar y su rencor".