Mariano Rajoy ha puesto al PP como única garantía para que Euskadi no siga el ejemplo catalán, que "donde una actuación irresponsable ha puesto el país en manos de extremistas" y está dividiendo a la sociedad. "Y eso es lo peor que puede hacer un político". El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha vuelto a reclamar al líder socialista, Pedro Sánchez, que abandone toda idea de ser alternativa al PP y le permita gobernar, "porque el perjuicio de este bloqueo es cada vez mayor". Rajoy ha acusado a Sánchez de una actitud "obstruccionista, antipatriótica y poco democrática".
Rajoy ha clausurado un acto electoral en Bilbao, en el que también ha intervenido el candidato a lendakari, Alfonso Alonso, entre otros dirigentes vascos. Ha insistido en la "fiabilidad" de su partido, "que garantiza moderación y responsabilidad", y ha insistido en su compromiso en la lucha contra el fraude, aunque no ha dedicado ni una palabra a la situación de la senadora Rita Barberá.
Para Rajoy, los populares son el único contrapeso posible al nacionalismo vasco, ha acusado al PSOE de pactar en demasiadas veces "con los malos", en referencia a acuerdos como el del ayuntamiento de Vitoria, donde el alcalde peneuvista cuenta con el respaldo de socialistas, Podemos y EH Bildu.
La visita de Rajoy a Bilbao se suma al 'desembarco' de cargos estatales del PP que han acudido a Euskadi en las últimas fechas para apoyar a Alonso. De hecho, el propio presidente en funciones protagonizará dos actos más en localidades vascas la próxima semana. Pero también han visitado Euskadi la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y varios ministros, compañeros hasta hace poco de Antonio Alonso en el Consejo, comoRafael Catalá, José Manuel García-Margallo y Fátima Báñez. Entre otros muchos, tampoco han querido faltar la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes y la responsable de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy. Sin duda, las malasexpectativas electorales de los populares vascos, que se enfrentan al riesgo de cosechar los peores resultados electorales de los últimos 25 años, han impulsado esta 'oleada' de respaldo desde Génova.
En su intervención, Alfonso Alonso ha alertado ante la creación de un frente soberanista, formado por PNV, EH Bildu y Podemos, que" impulsará un proyecto de secesión" que volvería a "dividir las familias, como ocurrió con el plan Ibarrretxe". Ante el nacionalismo, el candidato popular se ha presentado como la única opción para dar la voz a los vascos "que también se sienten españoles", ya que ha acusado al PSE de "abandono de sus ideas" y de optar "por la comodidad y el oportunismo". Ni una mención a Ciudadanos.
