Mariano Rajoy lanzó ayer un ataque demoledor contra el PSOE y los nacionalistas durante el encuentro que mantuvo en La Toja (Pontevedra) con los 52 cabezas de lista del PP para las elecciones del 14 de marzo. El candidato popular a la Moncloa manifestó que los socialistas están "inhabilitados" para gobernar el país porque "la debilidad de su liderazgo los ha llevado a no tener una idea clara de España, ni un proyecto conjunto para todos los españoles". "Lo vimos en el PHN y ahora lo hemos visto en la lucha contra el terrorismo", señaló en alusión al encuentro de Josep Lluís Carod-Rovira con ETA.

A los nacionalistas les atribuyó "mentalidades mezquinas, antiguas, muy lejanas del siglo XXI", y les advirtió de que no tienen derecho a "patrimonializar" la defensa de los intereses de sus territorios. Frente a sus adversarios, Rajoy se presentó como el único capaz de garantizar la estabilidad institucional de España y proclamó que su mayor prioridad, si llega al Gobierno, será "acabar con ETA".

En una intervención abierta a los medios de comunicación, el candidato destacó que la celebración del acto en La Toja no era un capricho ("hay cosas que se entienden mejor si son dichas desde un sitio que no sea Madrid", alegó) y esbozó su proyecto de Estado. "España --dijo-- es el país más viejo de Europa y los españoles somos los que más tiempo llevamos viviendo juntos. Tenemos culturas y lenguas distintas, pero también una historia común, una lengua común y una forma de ver las cosas que es la misma". Todo ello, concluyó, fue lo que se ratificó en la Constitución de 1978.

A continuación, defendió su derecho de ser al mismo tiempo español y gallego frente a quienes pretenden "patrimonializar" los sentimientos territoriales. "Soy gallego, todavía soy diputado por Pontevedra, en este local (un hotel de solera) me casé el día de los Santos Inocentes de 1996. He defendido los intereses de Galicia y de Pontevedra y no me siento ni más ni menos gallego que ninguno de mis paisanos", afirmó el candidato.

SEIS PRIORIDADES Rajoy enunció ante sus 52 cabezas de lista y su número dos por Madrid, Rodrigo Rato, sus seis prioridades de Gobierno: acabar con ETA, lograr el pleno empleo, luchar contra la delincuencia, combatir la subida de los precios, hacer frente a la desigualdad social y mejorar el medio ambiente. Ya fuera de la mirada de los medios de comunicación, instruyó a sus huestes para que "no entren al trapo" de las provocaciones del PSOE a menos que se decida por razones estratégicas, según explicó un asistente al acto.