Tres días después de anunciar la ruptura de "toda relación" con el presidente del Gobierno y de retirarle su apoyo en el proceso abierto tras el alto el fuego de ETA, Mariano Rajoy se mostró ayer dispuesto a reunirse con José Luis Rodríguez Zapatero para intentar "reconducir la situación". Avisó, sin embargo, de que debe ser el jefe del Ejecutivo quien dé el primer paso.

El presidente del PP lanzó este mensaje durante un coloquio con unos 350 empresarios catalanes en Rialp (Lleida). A preguntas del moderador sobre si cabía la posibilidad de un encuentro con Zapatero, Rajoy respondió: "Cuando me llame el presidente del Gobierno, si él tiene a bien llamarme y si quiere, me reuniré, pero él tiene que llamarme a mí. Es él quien me dijo unas cosas que no cumplió".

ANUNCIO DEL PSE El líder conservador aludía al anuncio de contactos entre el PSE y Batasuna hecho público la semana pasada por el líder de los socialistas vascos, Patxi López, al término de la primera jornada del debate sobre el estado de la nación. Rajoy dijo haber sido traicionado por Zapatero, ya que ambos habían pactado excluir del debate la política antiterrorista, y el martes pasado comunicó la ruptura con el Ejecutivo.

Al día siguiente, sin embargo, el PSOE, a través de su secretario de organización, José Blanco, reconoció en público la equivocación del Gobierno por no haber informado al líder del PP que se iba a producir la noticia de los contactos con Batasuna, y se disculpó. Zapatero subrayó que esos encuentros tenían por único objetivo sondear la disposición del partido aberzale para volver a la legalidad.

"He apoyado al presidente del Gobierno hasta que, incumpliendo su palabra y ocultándome qué iba a hacer, decidió anunciar que se abrían negociaciones con Batasuna", insistió ayer el líder del PP, que reiteró su oposición a "una negociación en la que un Estado claudica ante una organización terrorista".

El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, dijo que las palabras de Rajoy parecen indicar un "cambio de actitud" por parte del líder del PP. "Hemos pasado en tres días de una ruptura con el Gobierno a querer hablar con el presidente", dijo.

Para Moraleda, sería una "buena noticia" si se confirmara la disposición de Rajoy a reunirse con Zapatero. Respecto a la exigencia de que sea este quien tenga la iniciativa, el portavoz de la Moncloa dijo que "si el presidente del Gobierno llamará, o no, está en manos del propio presidente". Fuentes gubernamentales no descartaron que el presidente se ponga en contacto con Rajoy en cualquier momento tras la manifestación convocada para hoy por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).

La interpretación de Moraleda recibió inmediata respuesta desde el PP, cuyo secretario de comunicación, Gabriel Elorriaga, avisó de que la posición de su partido "no ha cambiado" y que sigue considerando "rotas las relaciones" con el Gobierno. El PP, dijo, "no ha pedido ni pide ninguna reunión" con el Ejecutivo. Añadió, no obstante, que si se produce algún encuentro con Zapatero, Rajoy acudiría "con la esperanza de escuchar la rectificación que los españoles están esperando" del presidente en cuanto a su estrategia para hacer avanzar el proceso de pacificación en el País Vasco.

El cruce de mensajes entre el Gobierno y el PP comenzó con unas declaraciones de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, que manifestó que el Ejecutivo tiene la "mano tendida" hacia el principal partido de la oposición y que trabajará "sin descanso" para la recuperación del consenso.

DECISION "INSOLITA" De la Vega lamentó que todos los grupos parlamentarios, salvo el PP, trabajen por la paz en una misma dirección y calificó de "insólita" la decisión de Rajoy de romper lazos con el Gobierno socialista.

La de hoy es la primera protesta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo desde el alto el fuego de ETA, el 22 de marzo. Pero es ya la cuarta contra la política antiterrorista del Gobierno socialista. La cúpula del PP acudirá a la marcha de hoy, en la plaza de Colón de Madrid. El lema de la protesta será Negociación, en mi nombre, no , como en otras ocasiones, aunque esta vez añadirá Queremos saber la verdad del 11-M.

La vicepresidenta expresó la "reprobación" del Ejecutivo a los que intentan "apropiarse del dolor de las víctimas", en alusión al PP. Y dijo que la AVT ha convocado las protestas contra el Gobierno, no contra el terrorismo.

Por su parte, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció ayer una querella por injurias contra el director de La mañana de la COPE, Federico Jiménez Losantos, que dijo, entre otras cosas, que la presencia del alcalde en la manifestación de la AVT será una "provocación". Ruiz-Gallardón recibió ayer el apoyo de Rajoy, de numerosos dirigentes del PP y del presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra.