Mariano Rajoy ya había dicho en alguna ocasión que, si alcanzaba el poder tras las próximas elecciones generales, tenía la intención de abrir el debate sobre la reforma de la ley electoral para que las minorías nacionalistas tengan menos peso en la constitución del Gobierno central. Ahora, el líder del PP ha dado un paso más y ha incluido en su proyecto de programa electoral --que aún está por concretar-- el anuncio de que encargará a una comisión de expertos el "análisis y evaluación" del actual modelo electoral, que, como ha venido repitiendo públicamente, considera "caduco".

Las reformas que quiere acometer Rajoy afectan también a los ayuntamientos, donde, a su juicio, debe gobernar la lista más votada, siempre y cuando supere un porcentaje de votos fijados previamente por acuerdo.

El candidato popular compareció ayer en rueda de prensa en Madrid después de presidir la reunión del comité ejecutivo del PP. Entregó a los periodistas un documento con las bases de su programa y, entre otras cosas, destacó que, si llega a la Moncloa, se someterá mensualmente a una interpelación parlamentaria a instancias del principal grupo de la oposición. Además, prometió impulsar un reparto equilibrado de los tiempos de intervención en el hemiciclo.

TERRORISMO Y EXTERIORES Rajoy garantizó también que, de alcanzar la presidencia en los comicios de marzo, llamará al jefe de la oposición para consensuar la política exterior y fijará un debate general sobre esta materia.

En lo que concierne a política antiterrorista, afirmó que llevará al Congreso una declaración institucional que cierre la puerta a negociar con ETA y que, inmediatamente, iniciará la ilegalización de Acción Nacionalista Vasca (ANV) y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK en euskera). El PP apuesta por modificar el Código Penal para que los delitos terroristas no prescriban.

TRABAJO FLEXIBLE El texto que ayer aprobó el PP también aboga por modificar el estatuto de los trabajadores "para adaptarlo a la realidad social y económica", de forma que se introduzcan fórmulas de trabajo flexible --especialmente en cuestión de horarios--, orientadas a la búsqueda de la conciliación de la vida familiar y laboral. También se permitirá retrasar voluntariamente la edad de jubilación.

Como Rajoy insistió en que intentará acometer todas estas reformas desde "un nuevo consenso", recibió después la réplica del número dos del partido socialista, José Blanco, que le recomendó que empiece, desde ya, por desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y apoyar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en la lucha contra ETA.