Mariano Rajoy regresó el pasado sábado de sus vacaciones familiares en México. Y, digerida desde la distancia la última derrota en las urnas, ayer se puso a trabajar. A primera hora de la mañana, se desplazó a la sede central de su partido, en la madrileña calle de Génova, y despachó con su secretario general, Angel Acebes. Se tomaron algunas decisiones: se retrasa la reunión de la junta directiva nacional (prevista para mañana) y en la que se va a convocar el 16º congreso del PP, además de designar a los portavoces del grupo en el Congreso y el Senado. Dicha reunión será el 31 de marzo, tan solo un día antes de la sesión constitutiva de las Cortes.

Fruto de esa primera decisión, llega la segunda, que pasa por encargar al portavoz en retirada Eduardo Zaplana que sea él, y no su sucesor en el cargo, aún por decidir, quien se ocupe de negociar la composición de los órganos de la Cámara baja. Mientras, Zaplana sigue dando juego e insistiendo en que es necesario aunar renovación y estabilidad.

Zaplana recogió ayer su acta de diputado y, de paso, hizo hincapié en que el PP demanda cambios, pero no "catarsis, que nunca son buenas". "Creo que cualquier etapa exige cambios de personas. Exige también cambios de ideas, pero no de ideas de fondo, sino en la estrategia para defenderlas e intentar que calen en la opinión pública y el conjunto de la sociedad", dijo. Aunque se le preguntó en varias ocasiones si el todavía secretario general, Angel Acebes, seguirá sus pasos abandonando la primera línea del PP, Zaplana evitó responder. Eso sí, apuntó que a Acebes le tocó "batallar y bailar con la más fea" en la anterior legislatura y que el partido "le tiene que estar tremendamente agradecido porque ha estado ahí, dando el callo, sabiendo, con conciencia absoluta, que eso era a costa del deterioro de su imagen".

Finalmente, respaldó a José María Aznar y sus polémicas palabras sobre la invasión de Irak. "En aquellas circunstancias hicimos, equivocados o no, lo que creíamos que era mejor. Y, con la misma información, yo volvería a hacer exactamente lo mismo", aseveró Zaplana.