Mariano Rajoy puso ayer una sola condición para apoyar la política antiterrorista de José Luis Rodríguez Zapatero: que sea la misma que ha desarrollado el Gobierno de José María Aznar. El secretario general del PP dejó entrever sus recelos respecto a la voluntad del líder socialista de ampliar en el Congreso el consenso político frente a ETA.

Tras reunir al comité de dirección de su partido, Rajoy compareció ayer para presentarse como el garante del pacto anti-ETA, suscrito por PP y PSOE en el 2000. Como jefe de la oposición, garantizó que prestará al Gobierno de Zapatero un respaldo "pleno, total y absoluto" en la lucha antiterrorista, si actúa "en el marco" del pacto contra ETA.

El dirigente conservador alertó a Zapatero contra cualquier acercamiento a fuerzas políticas como PNV o ERC, "partidarias del diálogo" con los terroristas. Y pidió que en el debate de investidura todos los grupos fijen sus posiciones sobre la lucha antiterrorista para evitar equívocos.

Rajoy consideró "un error" buscar "explicaciones políticas" al terrorismo. Así, intentó desvincular la amenaza islamista que pesa sobre España del apoyo que el Gobierno dio a la guerra de Irak.