La primera visita del nuevo secretario general del PP, Mariano Rajoy, a una organización territorial del partido, la de Vitoria, tuvo ayer un doble significado: respaldar la estrategia del PP vasco contra el plan del lendakari, Juan José Ibarretxe, y arropar y consolar a Jaime Mayor Oreja después de que éste desestimara volver al Gobierno tras perder la carrera sucesoria.

Rajoy y Mayor mostraron en público que tienen buena sintonía a pesar de que el primero fue el preferido de José María Aznar. Ambos intercambiaron elogios y disposición a la colaboración mutua ante la nueva etapa del exvicepresidente del Gobierno como cartel electoral del PP.

Miembros del PP vasco reconocen que Mayor se sintió frustrado por no ser el elegido, pero que lo está superando. Su trayectoria política podría cambiar tras las elecciones de marzo del 2004.