El PP va a echar el resto para sacar el máximo partido a los errores que han llevado al Gobierno a su semana más negra. Pero sin mociones de censura, ni petición de elecciones anticipadas y sin ni siquiera recuperar, de momento, el manido "váyase" de José María Aznar a Felipe González. El líder conservador Mariano Rajoy optó por responder a los resbalones de José Luis Rodríguez Zapatero con una demostración de fuerza --y militantes-- en Andalucía, donde auguró que el país recuperará su prestigio en el exterior "en breve, cuando el presidente Rodríguez Zapatero deje de asumir su responsabilidad". "Y espero que sea muy pronto", añadió. Fiel a su estrategia, Rajoy espera que su rival se cueza a fuego lento, víctima de su propia torpeza.

"Se acabó el tiempo de los anuncios y la publicidad, ahora toca gobernar y decidir", aseveró Rajoy durante un mitin en Atarfe (Granada) ante unas 10.000 personas --15.000 según los populares, aunque el recinto solo tiene aforo para 7.000 plazas-- convocadas bajo el lema Menos impuestos, más empleo. El líder del PP se centró en la situación económica, aseverando que el problema de España "no es la crisis, sino el Gobierno".

TIEMPO PERDIDO Entre un público eufórico que interrumpía constantemente con gritos de "Zapatero dimisión" o "Oa, oa, Mariano a la Moncloa", Rajoy insistió en que "se ha perdido" mucho tiempo con anuncios aislados e improvisaciones que han generado alarma social (en referencia a la reforma de las pensiones) y han dejado en evidencia a un Gobierno incapaz de tomar decisiones. No obstante, pidió a los suyos que mantengan la calma y la serenidad.

Rajoy es consciente de que la ansiedad provocada por el goteo de sondeos cada vez más favorables no es la mejor consejera y sigue fiel a su máxima de no concretar medidas alternativas. Echó la vista atrás y recordó que las anteriores medidas anticrisis solo causaron un aumento de la deuda, falta de crédito, subida de impuestos e incremento del paro. Lamentó que cuando el Ejecutivo se dio cuenta de lo que tenía que hacer, "optó por el peor de los caminos, gastar, gastar y gastar y endeudarnos hasta el infinito". Y cuando ya no se pudo gastar más, "llegaron los palos de ciego", apuntó.

Zapatero se esconde al no acudir al Parlamento, según Rajoy. Por eso, le reclamó que acuda a las Cortes para explicar "qué va a hacer, cómo y en qué plazos" para sacar al país de la actual situación económica.

El escenario del acoso del PP al Gobierno se trasladará esta semana a las Cortes. Rajoy confía en ganar el martes la votación de una proposición no de ley que obligaría al Gobierno a reducir en un 25% el número de altos cargos y asesores.