Mariano Rajoy vio ayer cómo el último escándalo por un presunto soborno acecha a una de sus colaboradoras más cercanas: Ana Mato, vicesecretaria del PP, número tres en su candidatura a las generales y coordinadora de las próximas elecciones europeas. Su exmarido, Jesús Sepúlveda, recibió del principal encausado en la trama de corrupción, Francisco Correa, un Jaguar como regalo. Fue en 1999, cuando era senador por Murcia y secretario nacional del área electoral.

"Evidentemente no lo sabía, y de momento tampoco tengo claro que se lo haya regalado. Eso habrá que demostrarlo", dijo Rajoy al ser preguntado por esa información, publicada ayer por el El Mundo. El diario aportó documentos en los que, según el rotativo, se acredita que Correa encargó y pagó casi 9 millones de pesetas por un Jaguar que días más tarde Sepúlveda matriculó a su nombre.

EXALCALDE DE POZUELO El exmarido de Mato fue hasta la semana pasada alcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid) y presentó la dimisión tras ser imputado por el juez Baltasar Garzón en la trama de corrupción encabezada por Correa. La vicesecretaria del PP aseveró ayer que no le consta "nada" sobre el Jaguar.

El afectado envió un comunicado a los medios de comunicación en el que aseguró: "Nadie me ha regalado un coche. En diciembre de 1999, el señor Correa se mostró interesado en el vehículo de mi propiedad, un BMW modelo 523i, que yo pretendía entregar como parte del precio del coche referido, proponiéndome llevar a cabo aquella adquisición a través de una sociedad suya, por interés suyo, abonando yo la diferencia entre el valor de ambos vehículos, lo que puntualmente hice".

NUMERO TRES El supuesto soborno podría afectar, de forma colateral, a una de las mujeres que más poder tiene en estos momentos en el PP. El líder del PP la eligió el año pasado como número tres en las listas para las generales, justo después de su fichaje estrella, Manuel Pizarro.

El PSOE pidió a Mato que aclare si tenía noticia de ese "regalazo" de Correa a su marido hace diez años. "Un regalo así no pasa desapercibido en una casa", declaró la secretaria de organización, Leire Pajín. A juicio de los socialistas --que están sorprendidos por las escasas consecuencias que los dosieres de corrupción supuestamente vinculados al PP han tenido en los electores gallegos y vascos--, Rajoy intenta cambiar cierta "calma interna por impunidad".

La número tres del PSOE denunció que el presidente de los conservadores "ha ido cambiando de actitud" ante los escándalos que están sacudiendo a su partido según "cómo iba la guerra interna", y no por voluntad de esclarecer la verdad.