El líder del PP, Mariano Rajoy, defendió ayer su actuación frente a la corrupción con el argumento de que su partido "ha sabido dar respuesta" a la crisis provocada por el caso Gürtel. "Todas las personas que han tenido algún tipo de imputación ya no asumen sus responsabilidades" políticas. Y contrapuso esta actitud a la reacción del PSOE en casos que tildó de similares. "Esto no ha ocurrido ni con el vicepresidente del Gobierno, Manuel Chaves, ni con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba", a los que relaciona, respectivamente, con la subvención concedida a una empresa en la que trabajaba la hija del expresidente andaluz y el caso Faisán, relacionado con la advertencia a un presunto etarra.

LA CONFESION Rajoy se arropó de nuevo junto a uno de sus hombres fuertes, Javier Arenas, y participó en una comida con militantes en Grazalema (Cádiz). Allí, reconoció que la presunta trama de corrupción es un caso "muy desgraciado" y que "es evidente" que las informaciones aparecidas tras el levantamiento del sumario "no ayudan" al Partido Popular, aunque aseguró que la respuesta de los conservadores ha sido la correcta pese a los desencuentros de la pasada semana entre la dirección federal y la valenciana. Rajoy insistió en que "mientras que el PP ha tomado todas las medidas que ha tenido que tomar, otros no han tomado ninguna".

A su juicio, esta buena gestión se confirma con los resultados de los sondeos publicados este fin de semana sobre la posibilidad de un adelanto de las elecciones autonómicas en Valencia. Las encuestas publicadas vaticinan un amplio respaldo al presidente valenciano Francisco Camps. Por ello, Rajoy afirmó: "Dicen que ganaría esos comicios con muchos más votos que en anteriores ocasiones".

El líder popular desmintió que se esté buscando un recambio para Camps y calificó de "invento" y "falsedad" las informaciones que apuntan a que en el PP se estaría preparando un plan de transición para sustituir al presidente de la Generalitat valenciana. También evitó cuestionar al presidente fundador del PP, Manuel Fraga, que ha puesto en duda la figura del presidente valenciano, aunque avaló los elogios del senador a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

El líder del PP se mostró más parco sobre los sondeos que apuntan a que el caso Gürtel da un punto más al PSOE. En su opinión, él será el próximo presidente del Gobierno.

Asimismo, la portavoz del Gobierno valenciano, Paula Sánchez de León, afirmó ayer que el caso Gürtel "no existe en la Comunidad Valenciana", pues lo que ha habido hasta ahora es "ocultación de la información, exclusión de pruebas y manipulación de la opinión pública". Según ella, "se habla de trajes, pero la realidad es que solo hay una resolución judicial de archivo y sobreseimiento del caso".

AVISO DESDE EL BLOG Por su parte, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, advierte a Rajoy de que en democracia "no hay manta lo suficientemente grande y espesa para tapar la verdad" y le recuerda que Nixon no perdió su cargo por permitir espiar a la oposición, sino por mentir a los ciudadanos. Así lo avisa en su blog El cuaderno de Pepe Blanco. Según él, la trama Gürtel tiene dos vertientes: la supuesta red de sobornos y regalos a políticos a cambio de contratos públicos, y "el caso del caso Gürtel", que define como el "comportamiento de los dirigentes del PP". "Un comportamiento", sostiene Blanco, "que en sí mismo representa un escándalo aún mayor que el anterior", puesto que "ante el estallido mediático y judicial del caso, los dirigentes del PP han puesto en marcha una doble estrategia: de encubrimiento y de disuasión".