Mariano Rajoy no quiere más sustos, titulares de prensa o autos judiciales con los asuntos económicos del partido. Por eso, ha decidido crear un nuevo órgano en el PP que se denominará comité de contrataciones y cuyo objetivo último, según parece, será evitar tentaciones. O lo que es lo mismo, impedir que la elección de una u otra empresa para prestar determinados servicios a los populares --especialmente en época electoral-- quede en manos de una única persona. Según explicó ayer a los periodistas la vicesecretaria de organización y responsable de la campaña de los populares para las elecciones europeas, Ana Mato, todas las contrataciones que tenga que hacer el partido para afrontar estos comicios quedarán bajo la supervisión de dicho comité, que estará integrado por representantes de la secretaría general, del área de organización, de comunicación, de prensa y gerencia del Partido Popular. Habrá concurso de ideas y la selección tendrá que llevarse a cabo, al menos, entre siete empresas distintas.

De esta forma, el PP vigilará al vigilante de las cuentas populares, el tesorero Luis Bárcenas, cuyo nombre es citado en varias grabaciones realizadas a los empresarios implicados en la trama de corrupción que instruye el juez Baltasar Garzón, y publicadas por el diario El País .

La que no estará en ese comité de contrataciones será Ana Mato "por decisión propia", como ella misma se encargó de aclarar. Mato ha aparecido también en algunas de las informaciones que, en los últimos días, se han publicado en torno a la red de corrupción. Se da la circunstancia de que fue la esposa de uno de los imputados en la trama, el exalcalde de Pozuelo (Madrid), Jesús Sepúlveda, a quien Garzón achaca haber recibido sobornos a cambio de contratos. Además, el diario El Mundo informó de que el empresario Francisco Correa, cabecilla de la red, le había regalado a Sepúlveda un Jaguar, supuestamente a cambio de recibir contratos.

Cuando se le preguntó a Mato por este espinoso asunto, se limitó a responder que no le constaba. Sin aclarar si, por aquel entonces, aún estaba casada con Sepúlveda y, lo que es realmente relevante, si compartían o no bienes gananciales.

Pero Mato dio ayer más detalles sobre la campaña de las europeas, que calificó de fundamentales para el devenir de la política española, dada la situación de debilidad parlamentaria en la que ha quedado el Gobierno tras las elecciones vascas y gallegas celebradas el pasado 1 de marzo. Los populares piensan hablar mucho de economía y, sobre todo de paro, para presentarse como única salida a la crisis económica internacional.

Ese mensaje será difundido por el cabeza de lista, Jaime Mayor Oreja, y por Mariano Rajoy, que contará con caravana propia. "No tendría sentido desperdiciar su liderazgo consolidado y potencial", sentenció. Asimismo, agregó que le gustaría contar el expresidente con José María Aznar, así como con todos los diputados, senadores y cargos provinciales del partido.