El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha respaldado hoy la candidatura de su número dos, María Dolores de Cospedal, para presidir Castilla-La Mancha convencido de que ese triunfo va a ser el punto de partida de la victoria de su partido en las próximas elecciones generales. "El cambio empieza aquí y luego, porque la gente lo quiere y porque es necesario, habrá un cambio en toda España", ha aseverado Rajoy en el acto celebrado en Albacete para proclamar a Cospedal como candidata a la presidencia castellano-manchega y al que han asistido numerosos dirigentes del PP, entre ellos Javier Arenas, Esteban González Pons, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón. Rajoy ha querido ceder el protagonismo del acto a su secretaria general y, por ello, ha decidido actuar de "telonero" y dejar a Cospedal que lo clausurara. Recibido entre gritos que le situaban ya en la Moncloa, ha señalado que eso vendrá "un poquito más tarde", pero antes llegará la victoria de Cospedal en Castilla-La Mancha después de treinta años de gobiernos socialistas en la región. "Ya toca cambiar", ha recalcado antes de considerar que el proyecto socialista está agotado y no está a la altura de lo que demandan los ciudadanos porque éstos no se resignan al desempleo. A su juicio, tanto el gobierno castellano-manchego como el presidido por José Luis Rodríguez Zapatero sólo transmiten "impotencia" y es necesario un cambio. El de Castilla-La Mancha lo ha personificado en Cospedal, quien ha dicho que encabeza "el proyecto de cambio más trascendental para la región en la historia de la democracia" y a la que ha ensalzado por su capacidad de trabajo y por el orgullo que demuestra en todo momento por su autonomía. "Encabeza un proyecto para los que quieren decir no a Zapatero y sí a Castilla-La Mancha, a España, al empleo, al bienestar, la riqueza y el trabajo", ha asegurado Rajoy Pero también ha aprovechado para exponer las líneas generales de lo que será su Gobierno si gana las próximas elecciones generales. Ha asegurado que no se ocupará del pasado ni de generar división, sino que dedicará todo su esfuerzo a lograr puestos de trabajo e inversión, algo que ha dicho que se consigue generando confianza y facilitando el crédito. También con un gobierno serio y austero y compuesto por gente seria y que no improvise. Rajoy ha reprochado a Zapatero su gestión en materia energética y la reforma laboral aprobada, y ha defendido la bajada del impuesto de sociedades y la apuesta por la agricultura. En ese momento ha aprovechado para asegurar que volverá a haber un Ministerio de Agricultura y ha sentenciado: "Se puede gobernar de otra manera".