El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha manifestado este jueves que espera que sobre el desafío soberanista catalán se "imponga el 'seny' y el sentido común". El jefe del Ejecutivo ha reiterado que él, como jefe del Ejecutivo, es el "primero" que está obligado a cumplir las leyes y hacerlas cumplir. Por tanto, no va a tomar ninguna decisión que favorezca la celebración de una consulta porque él no va a "romper la soberanía nacional".

"Todos los españoles decidirán lo que será España en el futuro", ha añadido, para a continuación señalar que su intención es no "generar tensiones" pero que tampoco está dispuesto a "romper la soberanía nacional". "Con los artículos 1 y 2 de la Constitución (que establecen la unidad de España y la soberanía nacional) no se juega", ha recalcado.

En una entrevista en RNE, Rajoy ha instado al Govern a esforzarse en mejorar la situación económica, en su opinión el principal problema de Cataluña. A partir de ahí, el presidente ha sacado pecho de los casi 29.000 millones de euros que el Estado ha prestado a Cataluña para que pueda superar su asfixia financiera y pagar a los proveedores.

El presidente no ha querido valorar, por otra parte, la propuesta de José María Aznar de recuperar la ley que preveía penas de prisión para quien convoque un referendo ilegal, ni si este tipo de manifestaciones allanan el camino con Cataluña. "Yo me responsabilizo solo de mis palabras", ha manifestado.