Mariano Rajoy no piensa mover un dedo contra el tesorero del partido, Luis Bárcenas, hasta que no sepa oficialmente si el juez Baltasar Garzón lo implica en la trama de corrupción que investiga y "de qué le acusa", apuntan fuentes del PP. Según dichas fuentes, Rajoy no está dispuesto a mover ficha por el hecho de que la prensa difunda que el senador Bárcenas es otro de los aforados investigado, pues espera a que el juez revele los nombres de los afectados y que, por tanto, se vea obligado a dejar el caso en manos de la instancia que corresponda. En este caso, el Tribunal Supremo.

De hecho, la única estrategia que tiene en la cabeza Rajoy es seguir arremetiendo contra Garzón. Ayer por la mañana, el PP presentó en el Supremo una querella contra el juez por prevaricación. Esto es, por mantenerse al frente del sumario pese a saber que no puede hacerlo por la presencia de parlamentarios. A mediodía, los medios del grupo Prisa difundieron que Bárcenas y el vicesecretario Esteban González Pons eran los nuevos aforados del caso.

Al desmentir el juez que lo fuera González Pons, el PP interpretó que el juez estaba confirmando la implicación de Bárcenas. Por eso amplió su querella por revelación de secreto. Bárcenas llegó a la tesorería del PP de mano del propio Rajoy, en el congreso del 2008. Fue el líder quien decidió que él sería el sustituto de Alvaro Lapuerta, con quien llevaba trabajando muchos años. Eso explica que Bárcenas sea uno de los pocos dirigentes populares por los que Rajoy se ha mojado .

ACUSACION "FALSA" Hace varias semanas, se publicó una supuesta conversación grabada al jefe de la trama de corrupción, el empresario imputado Francisco Correa, en la que aseguraba haberle dado 1.000 millones de euros al tesorero. Correa no aclaraba si el dinero supuestamente entregado era para la cuenta personal del tesorero o para la del partido. Como Bárcenas garantizó a Rajoy que no era cierto, este le defendió. "Jamás condenaré a nadie sin pruebas. Tengo que decir sobre la actuación del señor Bárcenas y la acusación que se ha hecho sobre él que es absolutamente falsa", sostuvo el pasado 9 de febrero.

No es la única vez que se le ha preguntado al respecto. El pasado 16 de febrero garantizó que su partido no se ha financiado gracias a esta trama corrupta. Eso sí, esta vez añadió la coletilla "en lo que yo conozco", buscando una coartada política. Y, tras insistir en que los números del PP son revisados por el Tribunal de Cuentas, eximió nuevamente al tesorero.

"El tesorero, igual que cualquier otra persona, mientras no me demuestren nada, para mí es inocente", señaló. La continuidad de Bárcenas en el cargo, no obstante, contrasta con el rosario de dimisiones hasta ahora registradas en el PP madrileño.