Mariano Rajoy ha finalizado ya su agenda en Marsella, donde se ha celebrado la cumbre del Partido Popular Europeo (PPE) y se ha discutido el futuro de la Unión Europea.

En el marco de este encuentro, Rajoy se ha reunido este mediodía por separado con la cancillera alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy. Según fuentes del PP, el próximo presidente de España les ha mostrado su compromiso con la lucha contra el déficit asegurando que "España será un socio fiable" en sus planes para Europa.

Rajoy también ha pronunciado un discurso ante el plenario de la cumbre, un auditorio de más de 1.500 representantes de todos los partidos de derechas de Europa, en el que ha asegurado que su futuro Gobierno se compromete a avanzar en tres líneas de actuación irrenunciables. Primero, el Ejecutivo cumplirá “impecablemente” los objetivos de déficit; segundo, hará “una profunda reforma” de la legislación laboral y, por último, reestructurará, “de manera definitiva” el sector financiero.

Apoyo a Merkel y Sarkozy

El dirigente del PP ha afirmado que la UE debe trabajar por “un mayor rigor presupuestario” y “establecer controles adicionales” para evitar que se vuelva a repetir una crisis como esta. “Y si para todo ello necesitamos modificar tratados, modifiquémoslos”, ha añadido con rotundidad, mostrando así su apoyo al plan para salvar al euro que Angela Merkel y Nicolas Sarkozy presentaron el lunes.

Rajoy ha prometido que España “apoyará decididamente ese proceso”, que los Veintisiete empezarán a estudiar juntos esta noche en la cumbre del Consejo Europeo de Bruselas. Los socios tienen sobre la mesa la iniciativa del eje franco alemán y la presentada por el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy.

Apoyo a países en dificultades

El próximo presidente del Gobierno ha afirmado que si los países de la eurozona hacen ajustes presupuestarios “profundos”, eliminan los gastos improductivos y hacen planes fiscales “a largo plazo”, esos gobiernos deberán tener a su disposición “todos los recursos disponibles para contener la hemorragia de la deuda soberana”, una manera implícita de reclamar que el Banco Central Europeo apoye a los países en dificultades.

Además de con Merkel y Sarkozy, Rajoy también se ha reunido esta mañana con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, al que le ha expuesto sus planes económicos y con el que ha analizado las diferentes propuestas que la Unión tiene sobre la mesa para salvar el euro.