Después de 30 años en los que la atención ha estado centrada en "un proceso de transferencias estatales" a las comunidades, ha llegado la hora de pasar a "un proceso de cooperación". Al menos eso es lo que piensa el presidente del PP, Mariano Rajoy, para quien el nuevo modelo de financiación recoge "traspasos exagerados de impuestos" a las autonomías que van a dejar al Estado "disminuido".

"Hay temas importantes --incendios, gripe A, unidad de mercado...-- en los que no puede actuar cada uno a su libre albedrío", declaró ayer Rajoy a Europa Press, y menos, recordó, cuando "el Estado soporta el 20% del gasto público". Por ello, el líder popular abogó por poner en marcha "instrumentos de cooperación" en el marco de un "acuerdo nacional" entre el PSOE y el PP abierto también a otras fuerzas políticas.

"ENGAÑO" El líder de los conservadores criticó también la falta de concreción del nuevo sistema de financiación e incluso insinuó que hay presidentes autonómicos que "están engañando" a sus ciudadanos, dando "cifras que no se corresponden con la realidad". A Rajoy no le salen las cuentas: si se suman las cantidades difundidas, afirmó, los 11.500 millones de euros adicionales que aporta el Ejecutivo se quedan cortos. "La mejor forma de acabar con las dudas es que el Gobierno diga la verdad. Llevamos mes y medio esperando", apostilló el dirigente popular.

Y si el modelo es "un mar de dudas", en sus propias palabras, ¿por qué las autonomías del PP se abstuvieron en el Consejo de Política Fiscal y Financiera? "En el Congreso velamos por el interés general de los españoles y mantenemos una posición contraria. Y luego las comunidades defienden sus intereses como mejor les parece", añadió.