La teoría de Mariano Rajoy es que la banda terrorista ETA recibe "regalos" del presidente del Gobierno desde que Zapatero "rompió" el pacto antiterrorista. Y que el líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, le "elogia" porque ha conseguido que la banda "esté en el Parlamento vasco, envalentonada y fijando la agenda política en lugar del Gobierno". El presidente del PP lanzó ayer estas acusaciones contra el jefe del Ejecutivo y dio por hecho que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado pueden estar "abandonando su acción antiterrorista", pero aseguró que su partido lo impedirá. El Ejecutivo lamentó una vez más que el PP haga oposición con la lucha antiterrorista porque eso desacredita a las instituciones.
"UNA BENDICION" El líder conservador, que pasa estos días en Canarias, interrumpió su descanso para dar un mitin en la localidad canaria de Mogán. Y lo que más aprovechó fue una información atribuida a Otegi que relaciona la tregua de ETA en Cataluña con la definición como nación en el Estatuto catalán: "Esa tregua ya hace que muchos españoles pensemos que todo empieza en Perpiñán"
En su andanada, Rajoy llegó a asegurar que en España se está cayendo "en niveles de indignidad difíciles de superar" y que Zapatero "es una bendición para los radicales y una cruz para las personas normales". Ya puestos, hasta avisó de que "acabará cargándose el socialismo" a fuerza de hacer "lo contrario" de lo que prometió.
GARANTE DE LA CONSTITUCION Para Rajoy, el principal objetivo del Gobierno, es "liquidar la España constitucional" y el del PP, impedírselo: "No le vamos a dejar. Mientras estemos aquí, no habrá autodeterminación y España seguirá siendo lo que quieran los españoles, y no lo que diga Otegi, Carod o Zapatero". Por ese motivo, recordó que la defensa de la Carta Magna se hace con actos como el que el Partido Popular celebró el pasado 3 de diciembre en la Puerta del Sol de Madrid. Y para meter a todos en el mismo saco, recordó que, mientras ellos se concentraban en Madrid, "los socios del Gobierno, ERC, arrancaban páginas de la Constitución, y los de ETA hablaban con cinco bombas".
Mientras, el secretario de Estado de Comunicación se preguntó por qué el PP "no se felicita" de que ETA lleve dos años sin provocar víctimas mortales. Fernando Moraleda se mostró pesimista respecto a que "el PP vaya a cambiar de actitud y deje de confundir el desgaste al Gobierno con el desgaste a las instituciones". A su entender, cuando desde la oposición se ataca la política antiterrorista, la que sale perdiendo es la democracia.
Moraleda dedicó fuertes descalificativos a los dirigentes del PP, a los que acusó de "deslealtad" y "tremendismo". "Igual que los peces no saben vivir fuera del agua, el PP no sabe vivir fuera de la crispación, es su medio natural", criticó. Y añadió que no es bueno que exista una oposición así, porque "no aporta nada, no construye, sólo destruye".
