El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho este jueves que está en total desacuerdo con el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que terminó el lunes con la llamada 'doctrina Parot', porque considera esta sentencia "injusta y equivocada". No obstante, ha apuntado que las decisiones judiciales deben cumplirse y respetarse, "más siendo el presidente". Aunque ha dado su visto bueno al PP para que anime a sus militantes a acudir a la manifestación convocada el domingo contra el fallo, el jefe del Ejecutivo ha aclarado desde Bruselas que no habrá representación gubernamental en la protesta

Esta es la primera vez que Rajoy habla públicamente de este tema que es tan delicado para el Estado, para su Ejecutivo y para su partido, donde ya ha habido voces más cercanas al discurso de las víctimas --que demandan insumisión ante el fallo de Estrasburgo-- que al esgrimido desde Moncloa. En este contexto, el presidente ha dado su visto bueno al partido para que, tal y como ha anunciado el PP por la mañana, respalde y llame a sus militantes a acudir a la manifestación del próximo domingo, convocada por distintas asociaciones de víctimas, pero ha dejado claro que el Gobierno no estará representado en la misma.

Preguntado sobre si, tras reunirse ayer con las presidentas de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, podía decir que su relación con estos colectivos pasa por su mejor momento, habida cuenta de que le exigían que haga más para que los tribunales no ejecuten ese fallo de Estrasburgo. "Yo creo que sí. El Gobierno ha fijado posición y esa manifestación [la del domingo] es para dar opinión y vamos a estar como partido, pero no como Gobierno", ha insistido.

"No me gusta nada"

"Nosotros habíamos estudiado todos los escenarios posibles como era nuestra obligación y desgraciadamente estamos en el peor. Los ministros del Interior y Justicia ya explicaron la posición del Gobierno el lunes. A mi esa sentencia no me gusta nada. Me parece injusta y equivocada. La interpretación de la Audiencia Nacional, el Supremo y el Consntitucional me parecían más justas y equitativas. Pero las cosas son como son. Ahora los tribunales son los que tienen que tomar decisiones y respetar la legalidad", ha concluido.